Arsene Wenger: “Es de PlayStation”

¿Hay ciudad más feliz que Barcelona? Eufórica, extasiada, la capital catalana se entregó a una larga noche de fiesta tras confirmar que es dueña de un incalculable tesoro: Lionel Messi. “No diga fútbol, diga Messi”, tituló instantes después del 4-1 sobre el Arsenal la edición digital de “Sport”. Y aunque la euforia abone el camino de la exageración, no hay sinónimo más contundente que el argentino a la hora de hablar de fútbol. La Pulga se fue del partido con la pelota, justo premio al jugador que logró lo que ningún barcelonista desde que en 1992 naciera la Liga de Campeones: meter cuatro goles, algo que además nadie había hecho en un partido de eliminatoria directa en el torneo. “Es de PlayStation”, definió Arsene Wenger, el entrenador del Arsenal, cuando se le preguntó por Messi. “El cuarto gol de hoy… No conozco muchos jugadores en el mundo que puedan anotar un gol así”. En la frenética recta final del fútbol europeo Messi brilla por encima de todos. A fuerza de goles y talento hace que el duelo a distancia con el portugués Cristiano Ronaldo tenga cada vez menos razón de ser.

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