Artesanos resisten ordenanza
NEUQUEN (AN).- Los artesanos resisten una ordenanza que los obliga a pagar una tasa comercial por ofrecer sus productos en la tradicional feria de la avenida Olascoaga. La norma los emparenta con las feriantes de hortalizas y de ropa y con los denominados «buscas» que levantan puestos en la vereda con artículos industrializados en serie.
La ordenanza pasa a la feria de artesanos de la competencia del área de Cultura a la de Comercio, que ejercería el control total sobre los artesanos.
Comercio también manejaría los cupos, a los que tendrían acceso únicamente los artesanos residentes en la ciudad de Neuquén.
Marcelo Díaz, uno de los artesanos más antiguos de la feria, contó a «Río Negro» que presentaron una nota al Concejo Deliberante para que revise la norma y otra al Ejecutivo Municipal para que suspenda su aplicación hasta tener la respuesta legislativa.
«La ordenanza encuadra a todo el mundo como vendedor… nosotros formamos parte de la cultura neuquina. Vivimos de las artesanías que elaboramos con nuestras manos y jamás de los jamases limitamos el espacio a quienes residimos en la capital. De hecho recibimos a gente de toda la región», agregó Díaz.
El artesano contó que días pasados se reunieron con el director de Cultura, Lucas Guevara, preocupados por la instrumentación de una ordenanza que consideran «inaplicable» para ellos.
Díaz informó que los concejales no los consultaron al momento de inscribirlos como una feria común, si bien dejó flotando la posibilidad de que se trató de un error involuntario.
Aclaró que no se oponen a ser regularizados pero con respeto a las particularidades, al tiempo que recordó que en 1996 los artesanos tomaron la iniciativa con un proyecto de ordenanza que «nos organizaba y nunca fue tratado». La ordenanza equipara a la feria artesanal con la de «pulgas», creada por la municipalidad hace años para que los vendedores ambulantes dejen de ofrecer mercadería en la calle.
NEUQUEN (AN).- Los artesanos resisten una ordenanza que los obliga a pagar una tasa comercial por ofrecer sus productos en la tradicional feria de la avenida Olascoaga. La norma los emparenta con las feriantes de hortalizas y de ropa y con los denominados "buscas" que levantan puestos en la vereda con artículos industrializados en serie.
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