Barrió a dos históricos

Abel Alves se ha revelado muy vigoroso en sus declaraciones, pero se ve que ha llegado el momento de que sus enunciados se expresen en las decisiones. Ayer se confirmó que la escoba del entrenador barrió a dos “grosos”. Si bien sorprendió sus maneras ante la prensa, lo cierto es que Alves está fortalecido, primero por el aval que le dio Carlos Bianchi y luego por su confirmación para un puesto que hasta donde se sabía estaba más o menos lejano. Entonces hizo su primera gran movida, y dejó afuera a dos histórico: Roberto Abbondanzieri y Hugo Ibarra, que no irá ni al banco. Pese a ello, el verdadero fortalecimiento que urge al Chueco es el de los resultados prácticos. Y esto excede el territorio de las declaraciones de principios. Lo supo hace unos días, porque después de haber deslizado que los problemas defensivos se corregirían con un suplemento de rutinas tácticas y consejos útiles, Newell’s le dio una bofetada de cuatro goles. Alves jura una y otra vez que las exclusiones de Abbondanzieri y de Ibarra, dos próceres para el corazón xeneize, no tienen que ver con una movida mediática, menos con un pedido de la dirigencia. Claro, ese fue el rumor que se echó a correr desde su asunción: que sería el encargado de hacer el trabajo sucio, de pasar la escoba y preparar el terreno óptimo para la vuelta del Virrey. “La decisión fue por puro convencimiento mío”, señaló el Chueco, y agregó que no se deja llevar “por periodismo ni por dirigentes”. “No hubo ningún problema, hablé con el Pato (por Abbondanzieri), hablé con Hugo. Sobre todas las cosas dejamos en claro lo que yo siento por dos personas que han dejado mucho por el club. Pueden dar también muchísimo más, son dos tipos muy respetables, muy buenas personas. Hablé de lo que yo pensaba y dándoles mi posición”, dijo Alves. No hubo cruce de declaraciones e incluso Abbondanzieri dijo entender la determinación. “Esta decisión la tomo con tranquilidad, el DT me habló, me dijo que quería hacer cambios, que me tocaba, y bueno, lo interpreté porque creo que no podía hacer modificaciones en todo el equipo”, resaltó el Pato, que irá al banco ante los tucumanos. Alves busca respuestas y por ahora no le ha temblado el pulso. “No maté a nadie, mi función es también poner y sacar jugadores”, culminó con claridad.