“Nos siguen engañando”

Qué falta de respeto hacia las personas mayores –por no decir hacia los viejos–, los retirados y pensionados de las fuerzas de seguridad, en este caso Gendarmería. Por parte del gobierno nacional nos toman el pelo. La jefa de Estado, en la cena de camaradería, anunció un incremento salarial del 20% a partir de julio del 2012, aunque hasta la fecha no se vio ningún incremento en mi haber mensual. Lo que expreso es que posteriormente al supuesto aumento del 20% salió el muy famoso decreto 1307/12, el cual hasta el momento no se ha traducido en ningún incremento ni beneficio hacia los pasivos, que considero que somos los más perjudicados. Desde que ocurrió el reclamo por parte del personal tanto en actividad como retirado, se manifestó por parte de los responsables del Ministerio de Seguridad que se daría una solución al problema, pero lo único real y concreto fue que el personal activo que hacía de vocero fue dado de baja de la institución, por lo que considero que contra la persona que hace un reclamo justo y que tiene todo el derecho de manifestarse se toman represalias como la enunciada. Estos hombres creo en forma muy particular que sabían lo que les podían hacer a posteriori, pero lo hicieron y fueron los únicos que expusieron ante la opinión pública el malestar que hay dentro de la fuerza por los magros salarios que percibimos. Nadie se hace responsable de dar una solución a esta problemática, tan sólo hay ciertos grupos que perciben un haber digno cuando tendría que ser en general. Desde la conducción de la fuerza y/o Ministerio de seguridad se aprecia que no hay un control exhaustivo en la liquidación de los haberes, dado que entre personas con la misma antigüedad, jerarquía y carga de familia hay una diferencia enorme. No obstante, se ha hablado mucho de la regularización de nuestros haberes, pero son versiones y promesas no cumplidas; lo que sí está a la vista es el seguimiento que se hace de aquellos que tienen el coraje de dar la cara y exponerse. Como esa gente pateó la pelota se descubrieron cosas que la mayoría del personal desconocía, pero se aplicó la ley del tornillo: apretar hacia abajo. Espero y todavía confío en que de una buena vez no nos sigan mintiendo; somos personas mayores, por respeto no nos engañen como a criaturas. Quizá un día se acuerden de aquellos que en un tiempo fueron los que de una u otra manera hicimos patria y nuestra institución ganó el prestigio que tiene. Desde mi humilde forma de pensar y expresarme, ruego al Todopoderoso que nuestros gobernantes se iluminen y apiaden de este grupo de personas mayores (viejos…) que en una época fueron jóvenes y que se brindaron por ser personas útiles a la sociedad, dado que hace varias décadas, cuando recién fue creada nuestra institución, realmente hicieron patria porque había que afrontar las peripecias climáticas y habitacionales –normalmente, tanto el personal soltero como muchos casados vivían en carpas con su grupo familiar o en ranchos donde la esposa era un miembro más de la fuerza y hoy en día es pensionada–. Por respeto a ese sacrificio, lo menos que merecen es un haber digno; se lo ganaron con creces porque se brindaron en bien de la institución y del Estado nacional. José María Ayoso DNI 7.568.061 Neuquén

José María Ayoso DNI 7.568.061 Neuquén