Asaltan una guardia, intentan violar a médica y acuchillan a chofer

Dos asaltantes armados de unos 25 años asaltaron hoy una sala de primeros auxilios de la ciudad bonaerense de Florencio Varela, donde intentaron violar a una médica y acuchillaron a un chofer de ambulancia luego de someterlo a una feroz golpiza, porque no tenían las drogas que les exigían, al parecer unos “psicotrópicos”. La profesional, de 51 años, tuvo que ser internada por unas horas en el hospital Mi Pueblo de esa ciudad, con “asistencia psiquiátrica” producto de una “crisis de nervios”. Al dejar el centro de salud, aseguró que pensó que la “mataba” el asaltante que la atacó, al tiempo que criticó a “autoridades políticas y policiales por la total falta de seguridad para trabajar”. La médica, identificada como Silvia Ferreyra, sostuvo que el delincuente estaba “totalmente decidido” a abusar de ella, al punto que le colocó “un arma” de fuego “en la cabeza”, y le “rompió todo el ambo” de trabajo y “el corpiño”, tras lo cual la “tiró arriba de la camilla”, donde procuró que le “hiciera sexo oral”. Por su parte, el chofer de ambulancia también fue internado en el hospital Mi Pueblo, donde se le practicaban este mediodía curaciones a raíz de un puntazo en el tórax y un traumatismo de cráneo. Compañeros de las víctimas denunciaron la “inexistencia de policías” en la sala de primeros auxilios y de “cualquier otro tipo de custodia”, al tiempo que enmarcaron el hecho en “una sucesión de asaltos” similares en otros centros de salud del Gran Buenos Aires. El episodio comenzó a la 1 en el Centro Periférico Doctor Ernesto Scrocchi, que funciona como “sala de primeros auxilios”, informaron a DyN fuentes de esa unidad sanitaria. El centro de salud está situado en la calle Blandengues 1403, a dos cuadras de la comisaría segunda de Florencio Varela y a cuatro de la estación Dante Ardigó del Ferrocarril Roca, en el barrio conocido como Kilómetro 26, del sur del Gran Buenos Aires. Dos delincuentes de unos 25 años, uno con un arma de fuego y el otro con una cuchilla, irrumpieron en la unidad sanitaria, donde trabajan unas 15 personas, pero por las noches sólo quedan dos de guardia. Los jóvenes estaban “exaltados”, como si se encontraran “drogados”, informó Ferreyra, en diálogo con el canal de cable Crónica TV. Por su parte, una empleada administrativa identificada sólo como Gladys, relató: “Buscaban un tipo de drogas que no tenemos acá, donde se tratan básicamente cuestiones pediátricas y de medicina clínica”. “Cuando se les dijo que no había, intentaron violar a la médica de guardia y golpearon mucho al chofer de la ambulancia”, contó a la prensa la mujer. Ferreyra, en tanto, relató que uno de los delincuentes, de “unos 25 años”, le exigió le preguntó dónde tenían drogas y ella lo condujo al sector de enfermería. “Me decía que le diera la ‘pasta’ y yo intuía que era un psicotrópico de los que ellos usan para drogarse. Estaba exaltado, estimo drogado. Con el arma de fuego, me apunta a la cabeza: pensé que me mataba”, admitió la médica, quien resaltó que el asaltante se enfureció cuando notó que no había lo que buscaba. La profesional agregó: “Me arrancó el ambo y el corpiño, y me tiró arriba de la camilla, donde intentó que le hiciera sexo oral”. Contó que el agresor se detuvo de manera abrupta porque se “asustó” por el ruido contra el suelo que generó un “maletín” que se le cayó al chofer de ambulancia, quien forcejeaba en un sector lindero con el otro asaltante, quien le aplicó al trabajador “un puntazo en el pecho”. Precisó que ese delincuente gritó “vamos, ‘Pancho’”, tras lo cual el asaltante que la había atacado huyó junto a su cómplice “sin llevarse nada” de la sala de primeros auxilios. A su turno, el secretario general de la Delegación Sur de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), Juan Enrique Cataldo, confirmó que el chofer de la ambulancia resultó con “una lesión en el tórax producida con cuchilla”, además de un “traumatismo de cráneo importante, por lo que quedará en observación 24 horas”. “La doctora recibió atención psiquiátrica por una crisis nerviosa muy importante”, resaltó Cataldo y denunció que “no es la primera vez” que sucede un episodio de estas características “no sólo en Florencio Varela, sino en distintos lugares de atención médica de la provincia de Buenos Aires”. Por su parte, Ferreyra se quejó: “Yo estaba trabajando. En el lugar de trabajo, uno tiene que estar seguro y a mí no me cuidaron, me refiero a autoridades políticas y policiales”. Agencia DyN