Asaltaron una confitería y sala de juegos de Roca

ROCA .- Un audaz atraco se produjo en una confitería céntrica de Roca, donde una persona resultó herida de bala en un dedo y recibió un culatazo. Aparentemente, se produjo cuando un cliente intentó tomar el arma de uno de los delincuentes.

El robo se produjo en la confitería «El Viejo Molino» -ubicada en plena calle Tucumán-, alrededor de las 17. Sin embargo, los delincuentes no buscaban a aquellos que disfrutaban de un refresco, sino que se dirigieron a una sala de entretenimientos, ubicada en los fondos de la confitería.

El caso tiene algunos puntos oscuros. Los propietarios de la confitería no realizaron denuncia policial. Los efectivos de la comisaría Tercera se enteraron del hecho, luego de que de la empresa Urgencias Médicas, le avisaron que desde el lugar habían trasladado a un herido de bala.

Cuando «Río Negro» pidió datos en el lugar sobre lo ocurrido, sólo se limitaron a respon-der que «no hay información». Tampoco dijeron quién era el encargado para realizar alguna consulta.

Lo que sí se confirmó es que el herido, identificado como Ju-lio Valdez, fue curado de sus heridas y dado de alta. Ayer a la tarde, tras las atenciones recibidas en el hospital «Francisco López Lima», se encontraba en su domicilio.

Según un testimonio en el lugar, «en la sala de entretenimientos se encontraban unas 13 o 14 personas. En un momento ingresaron tres o cuatro sujetos. Al menos dos tenían armas», señaló, y aclaró que no tenía demasiados detalles debido al difícil momento que le tocó vivir.

«Fueron muy pocos minutos… tal vez tres o cuatro entre que ingresaron y escaparon. Yo estaba sentado al lado de Valdez. En un momento escucho que dicen 'esto es un asalto'. Pensé que era una joda de alguno… Nunca lo hubiera imaginado. Pero cuando me dí vuelta ví que había una persona armada. Calculo que Valdez se asustó y le intentó manotear el arma. Ahí fue cuando se escapó el tiro», dijo sin ocultar su nerviosismo. La fuente dijo que con el estampido se tiraron todos al suelo, y los delincuentes escaparon.

Lo único que se llevaron fue la cadena de oro de un cliente. «Yo tenía la recaudación del turno en mi bolsillo y no me la alcanzaron a pedir», señaló.

La cadena se la sacaron de un tirón a Fernando Gorostiague, de 47 años, según la información brindada por la policía.

Trascendió que Gorostiague señaló, en dependencia policial, que en la sala donde se produjo el robo los clientes juegan al ajedrez, damas o dominó.

A dicho recinto se ingresa por una puerta que se encuentra al lado de la barra. Desde allí se accede a la cocina, y posteriormente a la sala de entretenimientos, como se la denomina. También hay otra entrada por el pasillo que separa a la confitería de otros locales comerciales.

Ayer a la tarde se comenzó a tomar declaración a quienes estaban en el lugar cuando ocurrió el asalto. Sin embargo, en la policía existía cierto desconcierto, ya que no se había querido realizar la denuncia, y si no fuera por el aviso de la empresa de emergencias médicas, tal vez el hecho pasaba inadvertido.

La demora también jugó en favor de los delincuentes, ya que cuando los uniformados tomaron conocimiento de lo que había ocurrido ya habían pasado valiosos minutos que los ladrones aprovecharon para alejarse del lugar.