Asaltaron y golpearon a un colectivero en Bariloche
Los choferes de las líneas urbanas de Bariloche analizan la adopción de medidas de fuerza, cansados de los robos. Un colectivero y todo el pasaje fueron asaltados el sábado a la tarde en el barrio El Frutillar de Bariloche. Al chofer le dieron un culatazo en la cabeza y le arrojaron una gran piedra que casi pegó en su cara. También se llevaron las pertenencias de los pasajeros. Había niños y mujeres que, frente a la situación, rompieron en llanto.
SAN CARLOS DE BARILOCHE- La seguidilla de asaltos contra medios de trasporte en los barrios del Alto de Bariloche, podría derivar en medidas de fuerza de los choferes, que se resisten a realizar ciertos recorridos y a cobrar boleto porque no está garantizada su seguridad y la de los pasajeros.
El nuevo asalto ocurrido el sábado por la tarde en el barrio El Frutillar terminó con el chofer de un micro herido en la cabeza y los pasajeros muy impresionados por la situación de violencia que debieron sufrir.
Los pasajeros no quisieron presentarse a denunciar el despojo, y si el conductor del micro lo hizo fue para justificar el faltante de los 150 pesos de la recaudación, porque también está atemorizado.
A las 19 del sábado, en la parada de micros ubicada en la esquina de Saquil y Prafil, en el barrio El Frutillar, había una pareja que aparentaba besarse.
Mientras cubría su cara con la de la mujer, el hombre deshizo en parte el abrazo para hacer señas al chofer del interno 3 de la empresa Tres de Mayo. Cuando el micro se detuvo, ascendieron dos encapuchados armados que encañonaron al conductor y a los pasajeros y les sacaron todo el dinero.
Al conductor, que ya había sido asaltado otras dos veces, le produjeron heridas en la cabeza con la culata de un revólver y le sacaron 150 pesos.
Después de llevarse la plata y con verdadero ánimo homicida, le arrojaron una enorme piedra que quebró el parante de su ventanilla y por centímetros no le acertó en la cara.
Los pasajeros, entre los que había mujeres y chicos que bajaron del micro llorando, son vecinos del barrio que prefirieron no denunciar el asalto.
Ayer por la tarde, varios choferes de la empresa Tres de Mayo se reunieron con «Río Negro» para exponer la situación y pidieron que no se difundan sus nombres ni los de su compañero asaltado, «porque si los ladrones saben quien los mandó al frente van a querer tomar represalias».
Reunión con los directivos
Los trabajadores anunciaron que hoy mantendrían una reunión con los directivos de la empresa «porque no queremos que haya más plata arriba del colectivo después de las 18.30; queremos que se implemente de manera definitiva el pago con cospel, porque los compañeros no quieren hacer más algunos recorridos y mientras haya plata van a seguir los asaltos».
Recordaron que «hace menos de una semana asaltaron un micro que llevaba un policía de custodia. El efectivo corrió y alcanzó a un menor que había participado, pero le pegó una patada en el culo y lo dejó ir porque parece que él también vivía en el barrio y temía una venganza contra su familia».
Hasta hace unos meses la empresa le encomendaba a los choferes choferes recién ingresados los recorridos por los barrios altos de la ciudad. La antigüedad era una prerrogativa que liberaba de riesgos a los más experimentados.
«Ahora rotamos nuevos y viejos para que las condiciones de trabajo sean equitativas, pero el que tiene que ir al Alto lo hace inquieto porque no sabe si va a regresar. La mayoría somos padres de familia y ser colectivero se transformó en un trabajo peligroso», explicaron los conductores.
Hace varios años que en Bariloche se implementó el sistema de cospel electrónico, pero nunca se aprobó la ordenanza para que su uso sea obligatorio.
Ahora los trabajadores van a presionar a la empresa y al Concejo Municipal para que se reglamente su utilización de manera definitiva. Amenazaron con medidas de fuerza si su reclamo no es atendido.
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