Asalto en agencia de quiniela de Regina

VILLA REGINA (AVR).- Una céntrica agencia de lotería fue robada a punta de pistola por dos sujetos, que aprovechando la ausencia de clientes, encañonaron al dueño y a una empleada, para luego huir 5.000 pesos. Tras el atraco los encerraron en un baño, y hasta contaban con una llave para cerrar la puerta, ya que el lugar no la tenía.

Los ladrones actuaron rápidamente, y aparentemente con conocimiento de los movimientos que se realizaban en el interior de la agencia Nº 12, ubicada sobre la calle 25 de Mayo a pocos metros del municipio reginense.

Para evitar ser identificados, los asaltantes utilizaron un barbijo y un pañuelo para cubrir sus rostros.

El robo ocurrió a las 9 de ayer, y no fue advertido por los peatones que circulaban por el lugar, ya que se desarrolló en la parte posterior del comercio.

Los dos delincuentes aprovecharon el momento en que tanto el propietario como la empleada se encontraban en la parte posterior del local para ingresar y encañonarlos.

Tras el robo, los encerraron en un baño, del cual lograron salir porque la empleada rompió el vidrio de la puerta con su mano, lo que le ocasionó algunos cortes. Justamente la puerta de acceso no tenía llave, sin embargo los ladrones tenían una en su poder para trabarla. En el interior de la agencia se encontraban Ernesto Flores y su empleada Graciela González.

La mujer relató que al momento de ser sorprendidos por los dos sujetos, se encontraban en la parte posterior del local, cuando uno de ellos encañonó a Flores, y el restante se dirigió hacia la cocina.

Relató que en todo momento los sujetos exhibieron las pistolas para amedrentarlos, y los golpearon con los caños de las armas.

«Cuando me pidió el dinero abrí la caja, y me dijo que lo pusiera en una bolsa. Después me siguió insistiendo para que le diera más plata, y le dije que no había más, que lo único que quedaban eran papeles», sostuvo.

Señaló que hasta ese momento ella no había visto al segundo sujeto, y que recién se percató de su presencia cuando los condujeron hacia el baño para encerrarlos. La policía no descartó que hubiera una tercera persona de campana