Asesinan a un hombre en El Bolsón 27-12-03
EL BOLSON (AEB)- Un hecho de sangre, con el saldo de un hombre muerto a cuchilladas, conmocionó el festejo navideño de los vecinos del barrio Usina de El Bolsón. La víctima, que ya estaba malherida, intentó salvarse ingresando por la fuerza en la vivienda de un vecino, donde quedó tendido en el piso de la cocina, con el cuchillo clavado en un brazo. El agresor, que convivía con el muerto, lo siguió hasta el lugar para rematarlo, pero fue apresado de manera inmediata por la Policía.
El hecho ocurrió a las 22.50 del jueves, en una humilde vivienda en construcción del barrio Usina de El Bolsón. Allí, a metros del río Quemquemtreu, residía Roberto Cortéz, chileno de 52 años, quién ocupaba una habitación adyacente a la de su agresor.
Por causas que se tratan de establecer, ambos hombres comenzaron a discutir y uno de ellos le asestó varias puñaladas provocándole heridas de consideración.
Herido en el abdomen y con el brazo izquierdo prácticamente amputado a causa de la ferocidad de las puñaladas, la víctima comenzó a correr por una calle, hasta ingresar por la fuerza en una vivienda cercana, en la que los moradores se encontraban descansando. Detrás de él ingresó el homicida, aparentemente con la intención de rematarlo.
Las manchas de sangre que quedaron en la calle, marcaban el camino que siguió Cortéz intentando huir de su agresor.
«El hombre herido empujó la puerta y se metió en la cocina, trastabilló y quedó tendido en el piso, con un cuchillo clavado en el brazo. El otro hombre quería tirarse encima, pero lo contuvo uno de los dueños de casa que interpuso una mesa entre él y la víctima y lo convenció que se fuera», comentaron los vecinos del lugar.
Personal de la comisaria 12 acudió al lugar y pudo detener al presunto autor del hecho, quién presentaba cortes en sus manos.
El presunto agresor fue trasladado al hospital local donde fue intervenido para curar sus heridas. Quedó detenido a disposición del juzgado 2 de Bariloche, a cargo del Martín Lozada, mientras se labran actuaciones policiales caratuladas como homicidio.
La vivienda donde falleció Cortéz mostraba las huellas de la violencia del hecho, con gran cantidad de sangre en el piso, muebles y en la puerta de entrada.
La víctima recibió varias puñaladas. La más importante fue en el abdomen, mientras que las dos recibidas en el brazo izquierdo fueron de tal violencia que prácticamente le amputó el miembro.
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