Asesinaron al dueño de un bar en Centenario

CENTENARIO (ACE).- Un hombre falleció en la madrugada de ayer tras una pelea y asalto en el bar de su propiedad, en la intersección de las calles Estados Unidos y Brasil, de esta localidad.

El hecho se produjo alrededor de las 5,45 en el bar «El ratón», conocido también como el bar «de doña María», en una de las esquinas de la plaza Chos Malal.

Según informó el comisario Ernesto Soto, la médica de la ambulancia que acudió ante el llamado de emergencia constató que la persona que yacía en la calle había fallecido, antes de que pudieran practicarle los primeros auxilios.

A simple vista, el hombre tenía dos heridas importantes de arma blanca en la zona abdominal, mientras que en su mano derecha mantenía empuñado un cuchillo de unos 20 centímetros de hoja, del tipo combate. En la cintura tenía la funda correspondiente al cuchillo.

Al cierre de esta edición se le practicaba la autopsia a la víctima y se iban a llevar a cabo al menos dos allanamientos. No se registraban detenidos hasta la tarde de ayer.

Según se informó, el fallecido, identificado como Reynaldo Alarcón, de 49 años, era el propietario del bar. Una segunda persona herida de gravedad por arma blanca ingresó una hora después en el hospital Castro Rendón.

El herido fue identificado como Remigio Antonio Gutiérrez, de 57 años, con heridas de gravedad también en la zona abdominal; en tanto se buscaba conocer ayer si Gutiérrez había sido herido por Alarcón, o era uno de los parroquianos del bar que salió en defensa del propietario cuando se produjo la pelea con un grupo de foráneos.

La noche del viernes se llevaba a cabo una «guitarreada» en el bar, cuando pasadas las 5 (de ayer) ingresó un grupo de unos cinco jóvenes que pidieron cervezas y vino.

Los jóvenes pidieron una segunda vuelta de bebidas, pero recibieron la negativa de Alarcón debido a que estaban por cerrar el lugar. De acuerdo a las primeras versiones, el grupo salió del bar y luego volvió en forma prepotente a exigir más bebidas.

Pero había otra versión que indicaba que los foráneos volvieron por el dinero del bar; ya que en la caja sólo se hallaron unas monedas y ningún valor de la recaudación de la noche.

Lo que si se estableció fue que en el regreso del grupo al bar, hubo una pelea que se tornó descomunal: se hallaron restos de vasos y botellas por todo el local, un taco de un pool roto, el interior del comercio con varios destrozos e indicios de que la batahola terminó con peleas en la vereda del lugar.

Los investigadores buscaban con dificultad testigos que hubieran participado de la guitarreada en el bar.

Se solicitó también a las guardias de hospitales de Centenario y Neuquén por la asistencia de otros heridos, en el entendimiento de que pudo haber más víctimas en una pelea donde podría haber más involucrados.