Aumentan las consultas por la exposición frente a las pantallas
Pasamos una media de diez horas diarias frente a tabletas, Pc y teléfonos móviles y es importante reducir la exposición y proteger nuestros ojos.
OCULÍSTA
Del teléfono móvil en el metro al ordenador en el trabajo, las noticias durante la comida, la tablet para leer el correo, los videojuegos, el libro electrónico, nuestra serie favorita… Y así hasta que damos el último vistazo a la pantalla del teléfono móvil para comprobar que hemos puesto la alarma a la hora correcta y cerramos los ojos hasta que el mismo dispositivo que nos dió las buenas noches nos avisa de la necesidad de volver a abrirlos.
Paulatinamente a nuestra rutina se han incorporado las pantallas digitales. Cada vez más jóvenes, sentados en la consulta del oculista, tienen serios problemas para diferenciar una “c” de una “o” a poco más de doce pasos. Para la conciencia popular, tan propensa a las conclusiones rápidas, ha sido imposible no relacionar ambos hechos y dar por sentado que las pantallas digitales son malas para la vista, mejor el papel de toda la vida.
Sin embargo, “no se vende ni un solo ordenador ni una tablet que produzca radiacción nociva para la vista, la Unión Europea no lo permitiría”, subraya José Manuel Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid. Entonces, ¿dónde está la relación?. “Evidentemente la miopía está creciendo, especialmente entre los jóvenes, pero directamente relacionada con la visión cercana. Da igual que se trate de una tablet o del papel de un periódico”, asegura el doctor Benitez. O de otro modo: la culpa no la tienen las pantallas, sino el mal uso que hacemos de ellas. Y su uso -malo o bueno- ha crecido, y mucho.
El verdadero enemigo de nuestros ojos
Los jóvenes menores de 30 años pasan una media de diez horas diarias con la mirada puesta en una pantalla, poco baja la media en el caso de las personas más mayores, que dedican a los dispositivos hasta 9 horas al día. “Lo que sí está comprobado es que el trabajo prolongado de cerca -leer o mirar un punto fijo- favorece la miopización, especialmente en personas jóvenes cuyos esqueletos oculares son más vulnerables”, señala el doctor Benítez. Estos datos empiezan a ser alarmantes, ya que “lo correcto sería no excederse de las dos horas, y en caso de hacerlo se debería descansar la vista durante media hora”, explica.
Cuanto más de cerca leemos, mayor esfuerzo adicional realizamos, por lo que debemos buscar pantallas más grandes o ampliar el tamaño de la letra para evitar acabar con más diotrías de las deseadas. Algo que, según destaca el catedrático, “es mucho más fácil debido a estas nuevas pantallas” que, lejos de ser contraproducentes, nos permiten variar el brillo, la intensidad de la luz y hasta el tamaño de los grafemas a nuestro antojo; además, “cuanto mayor es la calidad de la pantalla, menor es el esfuerzo que realizamos”. Es importante también encontrarnos en una habitación iluminada, evitar la luz del sol, y el aire acondicionado que reseque nuestros ojos. Parpadear es un buen adversario frente a la miopía, ya que hidratamos nuestros ojos durante estos breves lapsos, por esta razón los videojuegos son más perjudiciales, ya que requieren atención constante y reducen drásticamente el pestañeo.
Fuente:El correo
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