Aún a los tropiezos, la mediación se instala
Sistema obligatorio, muy a pesar de los abogados.
VIEDMA (AV).- La mediación judicial se instala en la sociedad lentamente.
Por sólo constituir un cambio de mentalidad al proponer que los conflictos sean solucionados entre las mismas partes genera resistencias.
No excluye a los abogados, pero la mayoría de opone.
A pesar de las presentaciones en contra de la obligatoriedad dispuesta por el STJ en el Centro de Mediación Judicial de Viedma aún no se suspendieron las actividades.
El proyecto de ley de mediación que transformará a este sistema en obligatorio fue analizado ayer largamente por los legisladores de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura rionegrina.
Se adelantó que antes de la próxima sesión se incorporarán modificaciones a la iniciativa elevada a la Legislatura durante la gestión anterior.
La presidenta de esta comisión legislativa, Ana Piccinini, destacó los alcances de esta nueva alternativa de resolver conflictos y anticipó su acuerdo en quitar de la ley la polémica cuestión del cobro de honorarios a quiene concurren a la mediación, así como la obligatoriedad de las personas en conflicto de asistir a la primera audiencia de partes.
Por su parte el presidente del bloque justicialista, Javier Iud, y la representante del ARI, Magdalena Odarda, expusieron acerca de la propuesta parlamentaria, a la vez que opinaron favorablemente sobre los alcances de la mediación judicial.
El proyecto propicia implementar este sistema en forma obligatoria y gradual por cinco años en cuestiones patrimoniales del fuero Civil, Comercial y de Minería, de Familia, Penal y Laboral, aunque podrían incorporars reformas.
La sanción de esta ley generará la conformación de centros de mediación en la provincia y garantizará una jerarquización en la calidad del servicio, exigiendo una capacitación adecuada y continua de los mediadores.
En la Capital Federal, ciudad donde existe mayor experiencia en este sistema, los matriculados como mediadores deben acreditar 20 horas anuales de capacitación continua, por ejemplo.
Por otra parte desde la Asociación de Mediadores de la Zona Este -Asomeze- que nuclea a la mayoría de los mediadores matriculados en Viedma se defendió esta alternativa de resolución de conflictos y se admitió la necesidad de una mayor difusión para concientizar a la comunidad sobre esta posibilidad para solucionar sus problemas que no necesariamente pasan por el juicio, «lo que significa un cambio de mentalidad», sostuvo la presidenta de la asociación, María Julia Colombo.
Agregó que el mediador es un tercero neutral imparcial que no puede ser asesor, de allí que la asistencia de un abogado es esencial para las partes, pero la diferencia con el juicio radica en que en la mediación los que tienen el conflicto son los que arriban a un acuerdo.
Jorgelina Bisego, también integrante de Asomeze, destacó que la mediación es un método implementado en distintos países y agregó que en el Centro de Mediación de Viedma existen dos listas: una de mediadores voluntarios integrada por funcionarios judiciales y abogados mediadores para atender en forma gratuita a quienes no tienen recursos económicos para afrontar la mediación.
La otra es para quienes están en condiciones de abonar los costos de la mediación y los honorarios de los profesionales y mediador.
Colombo subrayó además que en la mediación el acuerdo que alcanzan las partes en pugna se cumple, marca así una diferencia de las sentencias judiciales, que se ejecutan.
Comentarios