Con varios ausentes, las automotrices se muestran

El crudo invierno de Detroit expande sus oleadas de frío hacia el interior del Cobo Hall, donde se desarrolla el Motor Show 2019 de la ciudad que fue alguna vez la capital mundial de las automotrices. Grandes vacíos entre los stands abiertos, pasillos desiertos, pocas presentaciones estelares. El “North American International Auto Show” (NAIAS), como se denomina oficialmente el Salón del Automóvil de Detroit, no logra entrar en calor. En otros tiempos marcaba el ritmo del mercado en la apertura del año, pero ya no es un polo de atracción mayor para las automotrices.

Los fabricantes europeos, y en especial los alemanes, optan por otros escenarios para mostrar sus novedades. Mercedes, hasta hace poco una de las grandes atracciones en Detroit, prefirió este año presentar su nuevo CLA pocos días antes en la Feria de Electrónica CES en Las Vegas. BMW exhibe su renovado Serie 7 en China. Audi espera para revelar las características de su E-Tron Sportback la apertura del Salón del Automóvil de Ginebra en marzo. También allí se podrá ver el nuevo Porsche 911 Cabrio, aunque la automotriz ya difundió fotos del modelo.

Quien dijo presente en Detroit es en tanto Volkswagen. Muestra allí al nuevo Passat en su versión estadounidense, que a diferencia de la europea fue totalmente renovada en su diseño más deportivo y el interior reequipado. La automotriz alemana espera imponerse en el segmento de los sedán de clase media, que han abandonado poco a poco las marcas estadounidenses.

Muchos huecos del Salón de Detroit son rellenados en 2019 por automotrices asiáticas, lideradas por Toyota. La marca japonesa exhibe la versión en serie del Supra, desarrollado en cooperación con el BMW Z4. También coquetea Toyota con la próxima salida de un gran descapotable mostrando un prototipo de LC abierto.

Nissan busca alternativas a los SUV con el concepto IMs, un sedán eléctrico premium de cinco plazas preparado para transitar por caminos difíciles. También anticipa los nuevos tiempos el prototipo Infiniti QX Inspiration, el primer SUV totalmente eléctrico de la marca de lujo de Nissan, que llegará al público dentro de tres o cuatro años.

Los “tres grandes” de Detroit – Ford, General Motors y Chrysler – sí se mantienen en la tradición local de sacar a la luz novedades mayores. Ford exhibe el potente Mustang Shelby GT500, cuyo motor V8 de 5,2 litros llega a más de 515 kW/700 CV. También muestra el nuevo Explorer, el modelo todoterreno más vendido en Estados Unidos, con diseño refrescado, más asistentes de manejo y motores renovados de hasta 268 kW/365 CV. Posiblemente se venda también en Europa.

También el Cadillac XT6 cruzará probablemente el océano para competir con el Mercedes GLE y el BMW X5, aunque no antes de 2020. El todoterreno de seis plazas equipado con un motor V6 de 3,6 litros y 229 kW/310 CV ocupa el nicho entre el XT5 y el enorme Escalade.

Las marcas de General Motors GMC y Chevrolet están presentes en el Salón de Detroit con nuevas pickups medianas, al igual que la nueva generación del Ram de FiatChrysler, todos ellos modelos muy requeridos en el mercado estadounidense. Ford anticipa que cooperará con Volkswagen para compartir la plataforma de su Ranger con la Amarok de la automotriz alemana.

No es el Motor Show de Detroit más triste que se recuerde. Pero en 2019 decididamente no marca el pulso del mercado automotor. El futuro es incierto. Pero al menos en 2020 no se sentirá tanto el frío en Detroit: el Salón del Automóvil pasa a junio.

Entre lo más notorio de este año, muchos huecos del Salón de Detroit han sido rellenados por automotrices asiáticas, lideradas por Toyota.

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Entre lo más notorio de este año, muchos huecos del Salón de Detroit han sido rellenados por automotrices asiáticas, lideradas por Toyota.

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