Renault K-ZE, símbolo de la revolución eléctrica para el mercado masivo

La plataforma proviene del Renault Kwid, fabricado en la India, mientras que para la técnica se utilizarán los módulos del Renault Zoe y el Nissan Leaf. Será lanzado el año que viene en China a un costo aproximado de 23.000 dólares.

La estrella del Salón del Automóvil de París brilla incluso sin estar presente, ya que no será el BMW X5 o el Mercedes GLE, ni el Citroën C5 Aircross o el Toyota Corolla lo que moverá el mercado automotor en los próximos años. La nueva tendencia la marca un auto compacto de Renault, cuyo proyecto fue presentado en el marco del evento por el presidente de la automotriz francesa Carlos Ghosn.

El K-ZE saldrá el próximo año en serie con la idea de democratizar la electromovilidad en las ciudades. El nuevo SUV tendrá un alcance de 250 kilómetros y costará menos de 20.000 euros (unos 23.000 dólares).

La plataforma proviene del Renault Kwid, fabricado en la India, mientras que para la técnica se utilizarán los módulos del Renault Zoe y el Nissan Leaf. El bajo costo del vehículo se compensará por la mayor venta de unidades.

El K-ZE se venderá inicialmente sólo en China, y hasta que llegue a Europa demorará un tiempo, señaló Ghosn. Sin embargo, el compacto es un símbolo de la próxima etapa de la revolución eléctrica y que por primera vez se refleja claramente en el Salón de París.

Kia E-Niro

Mientras que los fabricantes premium con autos como el Audi E-Tron, el Jaguar I-Pace o el Mercedes EQC intentan ir por detrás del Tesla con gran fanfarria, dos segmentos más abajo está surgiendo una nueva generación de modelos eléctricos destinados al mercado masivo.

Por ejemplo, el Renault Zoe, con un rango de autonomía de hasta 316 kilómetros, se vende a partir de 21.900 euros (25.200 dólares) o el Nissan Leaf, un compacto pequeño con 350 kilómetros de autonomía y un costo de aproximadamente 31.950 euros (36.779 dólares).

Por su parte, Opel envió una edición eléctrica limitada al mercado tras su divorcio con General Motors. El Opel Ampera-E, con una autonomía de 520 kilómetros, se vende a unos 42.990 euros (49.487). Y el mercado en este segmento crecerá dramáticamente durante los próximos dos años.

Hyundai ya tiene el Ioniq (280 kilómetros, desde 31.350 euros/36.088 dólares) y acaba de presentar el Kona (540 kilómetros, desde 34.600 euros/39.829 dólares). En París, la marca hermana Kia, se puso en el foco de atención con el E-Niro. Según el fabricante, el auto existe en dos versiones, de las cuales la categoría superior entrega una potencia de 150 kW / 204 CV con una batería de 64 kWh y un alcance estándar de 485 kilómetros. El precio aún no se ha fijado, pero se basará en el Ioniq.

Por su parte, la hermana noble de Citroën, DS, espera entrar fuertemente en el mercado con el DS3 Crossback. El pequeño todoterreno no sólo estará disponible a nafta o diésel, sino que en el transcurso del próximo año tendrá también una versión propulsada a batería. El DS3 Crossback se convertirá así en el primer automóvil eléctrico de desarrollo propio del Grupo PSA. Está previsto que el motor de 100 kW / 136 CV y la batería de 50 kWh para unos 300 kilómetros de autonomía también se utilizará en otros modelos corporativos. Probablemente esto también incluya al sucesor del Opel Mokka.

I.D. Neo de Volkswagen

También Volkswagen quiere tener su lugar en el mercado de la movilidad eléctrica y para ello se centra en la plataforma MEB destinada a los vehículos a batería. Con esta plataforma se presentará en 2019 el primer automóvil I.D. Neo, configurado para una autonomía de 300 a 500 kilómetros.

Según Thomas Ulbrich, responsable de la división especial e-Mobility de la marca alemana, el proyecto es uno de los más importantes en la historia de Volkswagen. Se trata de un salto tecnológico comparable del Beetle (escarabajo) al Golf, agrega. De acuerdo con informes de prensa costará unos 25.000 euros.

En VW aseguran que no producen para millonarios sino para millones, por lo que además del I.D.Neo ya tienen varios modelos eléctricos en carpeta. Para el año 2025 el 25 por ciento de los nuevos modelos del grupo serán puramente eléctricos o Plug-in, y hasta el 2030 habrá al menos una versión eléctrica de cada uno de los 300 modelos de Volkswagen.

Aunque en el futuro la movilidad eléctrica será más accesible y no es difícil imaginar que por las calles circularán más unidades del K-ZE, I.D. Neo o DS3 Crossback que de E-Tron & co., aún es demasiado pronto para hablar de una euforia eléctrica, sostienen los expertos de la consultora PwC.

Si bien los vehículos con un alcance de 150 kilómetros ya pueden ser competitivos en términos de precio y costos operativos, la mayoría de los autos eléctricos con un rango de 500 kilómetros costarán incluso más que los de gasolina o diésel en 2030. “Los mismos costos solo se pueden lograr en la clase premium”, señala el consultor Oliver Bollmann de PwC.


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