Aval de Nación a la Universidad de Río Negro

BUENOS AIRES (ABA) . – El secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alberto Gibbern, afirmó ayer que la creación de la Universidad Nacional de Río Negro «puede ser útil para las necesidades de la región»; al tiempo que subrayó como positivo que (de acuerdo a la ley que recibió media sanción en el Senado) no habrá superposición con la Universidad del Comahue.

Gibbern destacó que el ministerio de Educación «no estaba a favor de dividir dichas universidades» (lo que ocurría en el proyecto original) pero agregó- «la complementariedad de carreras entre ambas sería ideal dentro de una planificación territorial».

La más alta autoridad del país en materia universitaria, señaló que la puesta en marcha de la potencial nueva universidad no va a afectar fondos de otras casas de altos estudios pues la ley correspondiente determina que cada una debe contar con un presupuesto propio.

«La creación de una universidad exige el compromiso del Estado para su financiamiento», añadió el funcionario nacional.

Por lo tanto, Gibbern despejó las dudas sobre la existencia de los fondos para el funcionamiento de la Universidad de Río Negro: «No van a existir problemas, como no los está habiendo con las recientes universidades como la del noroeste del Gran Buenos Aires (Junín- Pergamino), y la de Chilecito en la provincia de La Rioja.

En cuanto a la autonomía que tendría la Universidad de Río Negro con su par del Comahue y la de Cuyo (Instituto Balseiro), el secretario de Políticas Universitarias aclaró que no es cuestión que puedan resolver los diputados, sino de los universitarios el no competir sino diversificar ofertas.

El entrevistado también rescató el dictamen del CIN (consejo de rectores) que en su momento no avalaba la división, pero al cambiar el proyecto lo respaldó como síntoma de madurez en el sentido de no oponerse desde una actitud corporativa.