Balance positivo dejó la feria de artesanos

Neuquén

NEUQUÉN (AN).- El lunes concluyó la fiesta intercultural que cada año congrega a cientos de artesanos de todos los puntos cardinales del país. Es que culminó el evento en el que se celebraba el 36 aniversario de la Feria de Artesanos y el 16 Encuentro Nacional de Artesanos.

Las actividades estuvieron enmarcadas en la Fiesta del Arte Callejero y se extendieron por varias cuadras de la emblemática avenida Argentina.

Desde el jueves, luego de cada atardecer la avenida mutaba en peatonal para dejar libre el paso a la marea de visitantes. Miles de personas de esta ciudad y de todo el Alto Valle transitaron los cinco días para apreciar y disfrutar de múltiples trabajos hechos en madera, metal, cuero, vidrio y combinados con el ingenio y el esfuerzo en distintos puntos del país.

En medio de la vorágine humana que deambulaba entre puesto y puesto, Rubén Flores abandonó el suyo para dialogar con “Río Negro”. Él es uno de los organizadores de la feria y no ocultó su orgullo por esta nueva edición al definir que tuvo un “balance positivo”.

Este año hubo “muchos artesanos que nos visitaron por primera vez de algunos puntos del país y del exterior” rescató y detalló que “algunos vinieron desde Uruguay, Bolivia y México”. Según Rubén, en el encuentro hubo “entre 480 y 490 puestos de venta”.

Por cada stand la organización cobra 600 pesos de canon. Con ese dinero pudieron costear publicidades, baños químicos, electricidad, seguro para espectador, ambulancias e incluso un “asado de despedida en el balneario para todos los artesanos” comentó Rubén y resaltó: “la feria es autosustentable”.

Las recaudaciones, según el rubro, pueden ser considerables: “en 2014 hubo madereros que vendieron entre 23 y 24 mil pesos; los que hacen bijouterie 18 mil”.

Añadió que el menor monto recaudado en otros stands rondó los 10 mil pesos por los cuatro días y para este año esperaban similares ganancias.

Sin embargo, el fin de semana presentó algunas aristas negativas para la feria. Rubén, al igual que otros artesanos, observó que la ausencia de dinero en bancos y cajeros de la ciudad perjudicó las ventas. “Se sintió un poco y afecta, te das cuenta en la gente que no compra tanto” aclaró.

Puestos de reventa

Por otra parte, se quejó de los puestos de reventa de productos industrializados que se ubicaban sobre las peatonales. “La peatonal está hecha para un espacio cultural, para músicos, pintores y artistas pero se te llena de reventa, de buscas” explicó.

Según el organizador, mantienen una “pelea continua” con los “buscas” porque “ésta es una feria artesanal y no pueden venir a usufructuarnos el espacio cuando nosotros hacemos todos los gastos”.

La presencia de estos vendedores la atribuyó a que “la municipalidad y sus inspectores tienen que hacer sentir su control y normalmente no lo hacen”.

Y si los inspectores sacan a uno, cuando se van o se descuidan se vuelve a colocar otro busca” recriminó e insistió: “es una lucha constante”.