Bandas regionales tienen archivo sonoro en la UNC
Un archivo sonoro encarado por la Facultad de Humanidades de la UNC, ha logrado recopilar trecientos registros musicales originarios de la región, donde se incluyen rarezas con los escasos long plays de los primeras grabaciones. Pertenecen a casi un centenar de bandas rockeras y bluseras, desde la década del sesenta hasta las que existen en la actualidad. La investigación, prometió la musicóloga Marta Flores, se extenderá durante el 2000.
NEUQUEN – Más de trescientos registros de casi un centenar de bandas rockeras y bluseras, desde Villa Regina a Cutral Có, conforman el archivo sonoro de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue. Sólo es parte de un trabajo de recopilación y análisis que comenzó en febrero del año pasado y se extenderá durante el 2000. Tiene como marco, un proyecto de «Conservación de la memoria reciente y conservación del espacio», que se impulsa desde la secretaría de Extensión de Humanidades, a cargo de Víctor Retacco y que lleva a cabo la musicóloga y ex becaria del Fondo Nacional de las Artes, Marta Flores.
Con la inquieta investigadora, escritora y mujer de radio, dialogó este medio. La idea es incorporar un espacio dedicado a la música, dentro de la facultad de Humanidades y el punto, precisamente fue «incorporarlo a través de la música popular -dijo-, que es donde trabajan los alumnos que están colaborando y acercando materiales, porque ellos mismos están en bandas de rock». Si bien el proyecto nació como «neuquino», se extendió el área de trabajo desde Regina a Cutral Có, porque «no se puede realizar una división cultural» con el Alto Valle y la región petrolera. La fórmula de rescate se basa en entrevistas y grabación de los demos que aportan las bandas.
«El tema es hacer una periodización y dentro de ella, cuáles son los elementos que influyen en cada etapa» explicó Flores. «Una cosa importante es el acceso a los medios materiales que fueron teniendo los grupos, porque cuando comenzó en 1989 a ingresar al país todo lo importado, las bandas a su vez, se empezaron a equipar. Tenemos en la década del '90 gran cantidad de material con respecto a los '80», tramo que cuenta con escasos registros. En el relevamiento, se ha tenido en cuenta los elementos económicos y materiales que han influido en la producción de registros sonoros a través del tiempo.
P: Una de las característica de los músicos es la gran movilidad. Las bandas aparecen, desaparecen, se reciclan, duran poco. ¿Cómo las registran?
M.F: Hay muchos grupos, pero estamos buscando las bandas referentes. Así, por ejemplo entre los músicos se marca, según su lenguaje, como «banda grosa» a «La Raza». Buscamos «núcleos», las bandas que fueron referentes de cada momento.
P: ¿De esa cantidad de bandas y banditas, cuáles marcaron primacía?
M.F: Actualmente La Raza. Según sus pares «La Fuga» va de los ochenta y pico a los 90. Con «La Moto» han aparecido algunas sorpresas. La tienen como que hicieron bien las cosas, pero que «La moto» es «una cosa» y ellos, los integrantes de otras bandas entrevistadas, son «otra cosa».
P: Es que «La moto» es especial. Fue mucho tiempo un grupo nómade.
M.F:. Eso ellos, los entrevistados, lo ven y lo perciben. Es «otra cosa», no alcanzan a definirla. En cuanto al resto del trabajo, todavía no nos hemos puesto a hacer un análisis de partitura.
P: ¿A qué se apunta?.
M.F: A la conducta melódica, de instrumentación, y la influencia exterior. El rock neuquino no es un fenómeno solitario, hay que ver qué influencias estilísticas del rock nacional e internacional ha tenido.
Los abuelos del rock nacional
El archivo sonoro de la facultad de Humanidades, ya lleva reunido unos 300 registros de por lo menos noventa bandas, que han ido proliferando a lo largo del Alto Valle, pasando por la capital neuquina y culminando por el momento en la comarca petrolera. Falta aún trabajar durante el 2000.
P: ¿Hallaron alguna «perlita» especial en el material recopilado?
M.F: Sí. De Cipolletti «Revolución Uno», un registro del año 73. Un long play, lo más viejo que tenemos. Grabaron los temas que venían haciendo desde los años sesenta y pico, muy parecido a los Sheaker. Ahí está clarita la influencia, venían haciendo los Beatles, alguna cosita de moda en el momento, en inglés, como un calco a los Sheaker. Como lo hacían los Shaker pero en Neuquén. Interesante el tema, porque pareciera que el fenómeno rock se hubiera producido en la misma época en todos lados. Aquí, desde el 68 posiblemente en adelante.
P: En Neuquén los Giménez, desde los sesentas.
M.F.: Y los «Fruta verde» también en los sesenta. Omar Busqueta, lo más lejos que tenemos. Es que no hay registros sonoros. Los de «Revolución Uno» la pegaron porque grabaron un Lp, con la dificultad que esto significaba por aquellos años. Y no hay más. Tenemos algo de vientos a cargo de un músico apellidado San Martín de Cipolletti, que había hecho un demo.
P: ¿Cómo se hace el archivo?
MF: Hay dos cosas: se guarda registro, pero también reunimos información cualitativa, porque sinó no sirve. Ahora también deseamos hacer algunos recitales con característica de muestras, con aquellos que se quieran reunir para tocar.
P: ¿Cuál es la marca de lo recopilado?
MF: Son 300 temas originarios de la región. No contienen temática regionalista. El rock tiene temática individualista, de amor, urbana. Aquí también.
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