Bánfield dio un gran paso para llegar a Primera «A»

El «Taladro» superó a Quilmes por 2 a 1 en el primer chico.

BUENOS AIRES 12 (DyN).- Bánfield, con un rato de inspiración de su armador José Luis «Garrafa» Sánchez, le sacó ventajas a Quilmes, pero finalmente debió conformarse con una victoria ajustada por 2 a 1 en la primera de las finales de la B Nacional por el ascenso a Primera.

Si bien el «Taladro» ganó los tres puntos y dejó una mejor impresión como equipo, la serie continúa cerrada ya que Quilmes podría obtener el campeonato y el ascenso con ganar la revancha también por mínima diferencia, pues en ese caso haría valer su mejor ubicación en la fase regular (Quilmes fue primero y Bánfield segundo en la zona metropolitana).

A Bánfield le bastará un empate en el desquite para subir a Primera. El perdedor de la serie se unirá en semifinales a la definición del Reducido, en que se juega por el segundo ascenso.

Los goles fueron anotados por Carlos Leeb a los 14 minutos y Darío Forestello a los 26 para Bánfield y por Fernando Clementz a los 58 para el perdedor.

El local pegó enseguida y se puso en ventaja, coincidentemente con la primera aparición de su «manija», José Luis Sánchez, ingeniosamente corrido por el técnico Ramón Ponce a posición de extremo derecho para sacarlo del poco espacio que los volantes rivales le dejaban. Fue a los 14 minutos, cuando «Garrafa» se mostró por primera vez por la derecha. Dejó atrás a Clementz para tocarla de zurda al medio del área chica para el derechazo definidor del goleador Carlos Leeb.

De allí en más, Bánfield, entonado anímicamente y con Sánchez haciendo exquisiteces como extremo derecho, pasó a la ofensiva ante un Quilmes que perdía toda la compostura y daba peligrosísimas ventajas en defensa.

Una salvada milagrosa del arquero Marcelo Elizaga y un rechazo desesperado del centrodelantero Gabriel Bordi en su propia área chica, postergaron el segundo gol que parecía inminente.

A los 26, el local volvió a cristalizar su dominio en gol, otra vez a partir de Sánchez. Un zurdazo suyo, cruzó el área y a la altura del segundo palo apareció Forestello para clavar el segundo de cabeza.

En el complemente, inesperadamente y de pelota parada, llegó el descuento quilmeño. La jugada se inició en el único acierto en la tarde de Adrián Giampietri, quien fue derribado por Javier Sanguinetti. En la ejecución tocaron levemente Elvis Sá y Domínguez para que Clementz descontara con un zurdazo cruzado y bajo.

El gol obró como un fuerte envión anímico para Quilmes, ante un Bánfield desconcentrado, que comenzó a perder la pelota. Sin embargo, los esfuerzos «cerveceros» fueron vanos para llegar al empate.

Un herido y flojo operativo policial

BUENOS AIRES (Infosic).- Un simpatizante de Quilmes fue herido de bala en una pierna, luego de un enfrentamiento entre los hinchas de ese equipo y Bánfield, que se produjo antes del comienzo del primer partido de la final de la B Nacional de fútbol por el ascenso directo a Primera División. Nuevamente la falta de seguridad y un dudoso operativo policial volvieron a ocupar el centro de la escena en este tipo de encuentros.

De este modo la violencia también dijo presente en el estadio del «Taladro». El operativo policial no estuvo a la altura de un enfrentamiento de estas características donde se medían dos equipos con mucha convocatoria y con sus sedes en una relativa escasa distancia.

La persona herida, que fue identificada como Leandro Gerchuck recibió una balazo en la pierna derecha, por lo que debió ser atendido en los vestuarios del estadio de Bánfield y luego derivado al hospital Ganduldo.

Gerchuck, de 25 años, fue alcanzado por un balazo cuando un grupo de hinchas de Quilmes fue agredido por barras del Bánfield antes del comienzo del partido y a unas tres cuadras del estadio, informaron testigos del hecho.

Las quejas de los simpatizantes de Quilmes tras el incidente estuvieron centradas en la ausencia de policías en sectores estratégicos donde se cruzaban ambas hinchadas.

A pesar de las permanentes recomendaciones en este sentido, nuevamente el operativo policial falló, tanto por los resultados que están a ala vista, como por la demora que mostraron para poner en marcha todo el dispositivo tendiente a dar garantías a los casi treinta mil espectadores que concurrieron al estadio del «Taladro».

El operativo policial, integrado por 385 efectivos, debió haber comenzado a las 12.30, pero eso recién sucedió una hora antes del comienzo del partido.


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