Barça y Real Madrid empataron en el duelo español

El Barcelona y el Real Madrid protagonizaron hoy un vibrante empate por 2-2 en la Liga española de fútbol con una actuación estelar de las dos estrellas Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Los dos equipos más fuertes del fútbol español se sostuvieron en la calidad de sus máximas figuras, quienes se lucieron con sendos dobletes y se batieron un duelo con misterio en el desenlace hasta el final. Messi, que convirtió a los 31 y 61 minutos, llegó a los cien goles en el Camp Nou y apenas quedó un tanto por detrás de Alfredo Di Stéfano en la tabla de máximos anotadores de los clásicos. Cristiano, que marcó a los 23 y 66 minutos, se transformó en el primer jugador en anotar en seis clásicos consecutivos. El empate deja un sabor mucho más dulce para el Barcelona, que permanece como líder del campeonato y pudo mantener la distancia de ocho puntos sobre los madrileños, con apenas siete jornadas disputadas. Los conducidos por José Mourinho, por su lado, fueron incapaces de acortar distancias aunque lograron rescatar al menos un punto después de ir en desventaja a falta de 25 minutos para el final. En el comienzo del encuentro, Vilanova arriesgó con la presencia de Adriano en la zaga central junto a Javier Mascherano, mientras que Mourinho depositó la confianza en la creación ofensiva a Mesut Özil, quien se había sentado en el banquillo en los últimos partidos del Real Madrid. Después de diez minutos con control de los azulgranas pero sin profundidad en las dos áreas, el conjunto madrileño fue el primero en generar peligro real. Un centro de Cristiano Ronaldo que Benzema no llegó a conectar con una volea sirvió como aviso y un cabezazo de Ramos apenas desviado fue la confirmación de que los blancos estaban cada vez más cerca de romper el empate. El gol del Real Madrid se produjo a los 23 minutos. Una jugada colectiva a un toque a 30 metros de la portería, finalizó con una asistencia de espaldas de Benzema hacia la izquierda y un misil de zurda de Cristiano Ronaldo, que se coló junto al palo derecho de Valdés. El portugués, se transformaba en el único jugador en anotar un gol en seis clásicos consecutivos y, ante un Camp Nou en silencio, repitió el gesto de “calma” de la temporada pasada y exhibió su nuevo corte de pelo ante las cámaras de televisión. Mientras el Barcelona se tambaleaba en el campo, el Real Madrid desperdiciaba una ocasión inmejorable apenas un minuto después: Di María cedió el gol a Benzema, quien desde el punto de penal y sin marca ejecutó un tiro mordido y la pelota se estrelló en el palo izquierdo. Los problemas del Barcelona se acrecentaban con la lesión de Daniel Alves, quien sintió una molestia en el muslo y debió ser reemplazado por Montoya. El brasileño alimentó su maleficio reciente en los clásicos, ya que en el último enfrentamiento contra el Real Madrid se quedó fuera en los últimos instantes, después de lesionarse en el calentamiento previo al partido. El equipo de Vilanova se encontró con el empate en el momento menos esperado. Se jugaban 31 minutos, cuando Pedro lanzó un centro pobre desde la derecha, una carambola en el área hizo que Pepe fallara al intentar despejar y Messi, siempre atento, definiera con pausa de por medio ante la salida de Casillas. Messi anotaba su gol número 16 en los clásicos del fútbol español y el Barcelona resucitaba en el partido de manera insólita. En el comienzo del segundo tiempo, hubo lugar para la polémica. Özil cayó en el área después de un cruce con Mascherano, mientras que Iniesta quedó tumbado en el área rival, después de una entrada de Pepe. El árbitro Carlos Delgado Ferreiro decidió que el juego siga en ambas ocasiones. El partido entraba en la recta final y en ese momento Messi volvió a exhibir su interminable repertorio. Tal como sucediera en la vuelta de la Supercopa de España, el argentino dispuso de un tiro libre del área y fue otra vez verdugo de Casillas con un golazo. El argentino llegaba al centenar de goles en el Camp Nou y quedaba apenas a un tanto del récord histórico de Alfredo Di Stéfano. El ida y vuelta en el que se convirtió el partido hizo que en la segunda mitad se invirtieran los roles, poruqe el Real Madrid se encontró con el empate cuando menos se lo esperaba. A los 66 minutos, Özil encontró espacio a espaldas de los mediocampistas rivales y asistió de manera mágica a Cristiano, que definió con clase sobre la izquierda de Valdés. Durante los últimos 20 minutos el partido entró en una vorágine de ida y vuelta con anarquía en el centro del campo y falta de precisión en los últimos diez metros. La penúltima gran emoción se vivió a falta de dos minutos para el final, cuando Xavi asistió en la puerta del área a Montoya y el juvenil lateral lanzó un disparo suave al travesaño, ante el esfuerzo estéril de Casillas. Instantes después Pedro se escapó por la izquierda y su zurdazo se fue muy cerca del palo de Casillas. Agencia DPA

LA LIGA

Foto AP


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