Bariloche acordó con microemprendedores el desalojo del ex BPRN

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El gobierno municipal y la Asociación de Microemprendimientos Productivos clausuraron el conflicto que los enfrentaba con la firma de un «acta de compromiso» por el cual la entidad promotora de la «economía solidaria» aceptó desalojar el edificio del ex BPRN.

A su vez el municipio se comprometió a entregar a la asociación un subsidio de 9.000 pesos y a obtener del Estado provincial un aporte de 15.000 pesos bajo la misma modalidad. Esa suma será invertida por los microemprendedores en la búsqueda de una nueva «ubicación comercial».

El acuerdo puso fin a una pulseada que se extendió durante varios meses y que incluyó el rechazo de la AMP de distintas propuestas de relocalización y las consecuentes amenazas de desalojo esgrimidas por el municipio.

La feria que los microproductores tenían montada desde hace dos años en el antiguo local del banco deberá dejar lugar ahora a las ventanillas de recaudación municipal y las oficinas de Hacienda, que hasta hoy funcionan en el Centro Cívico.

Ayer mismo los emprendedores comenzaron a retirar sus pertenencias y a mudarse a un salón vecino, dentro del mismo edificio, donde permanecerán hasta el 30 de junio.

Ese día deberán entregar también ese recinto y para entonces esperan tener pactado el alquiler de un local en algún otro punto de la ciudad donde poder mantener su boca de venta. «En todo este tiempo logramos una relación con el turista y con el barilochense que no queremos perder», explicó uno de los cincuenta microproductores que dependen del emprendimiento.

La Expo feria permanente de la AMP, bautizado como Salón Nueva Patagonia, se había transformado ya en un paseo tradicional, donde era posible encontrar artesanías en cuero y madera, tejidos, cosmética natural, licores y cerámica, entre otros productos regionales. Habían desarrollado además una importante actividad cultural, con talleres y cursos muy requeridos, que según lo convenido se trasladarán ahora al primer piso de la terminal de ómnibus. Otra las cláusulas del acta firmada el último sábado entre el intendente Alberto Icare y los directivos de la Asociación establece que el municipio cederá un terreno a los microemprendedores en un sitio «comercialmente viable» para que construyan su edificio definitivo. Con ese fin realizará «todas las gestiones correspondientes a la obtención de un crédito de 150.000 pesos, a otorgarse por un programa provincial o nacional de promoción».

Los términos del acuerdo permitieron que la sangre no llegue al río, pero para eso ambas partes tuvieron que resignar posiciones. Cuando la solución parecía muy lejana, el municipio había levantado actas en cada puesto de la feria intimando a sus propietarios a presentar «en 48 horas» la habilitación comercial. Esa imposición, parecer, quedará ahora sin efecto.