Bariloche: el Concejo reclama que se enjuicie al juez Violini

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BARILOCHE (AB).- El Concejo Municipal consideró que no estaba todo dicho en el caso de las bebidas alcohólicas halladas en un hotel estudiantil y la denuncia planteada por el juez platense Víctor Violini. Por unanimidad los concejales aprobaron una comunicación dirigida al Senado de Buenos Aires para que inicie “un sumario disciplinario” al magistrado.

La intención es que la secretaría permanente de enjuiciamiento de la Legislatura bonaerense (que se ocupa de evaluar la conducta de los jueces) aplique una sanción a Violini por haber incurrido en “acciones incompatibles con la dignidad y austeridad que el cargo requiere”.

El proyecto fue presentado por los concejales Alejandro Ramos Mejía (PJ) y Diego Benítez (Frente Grande) y encontró apoyo en todos los bloques.

A comienzos de agosto Violini acompañó a un grupo de jóvenes que llegó a esta ciudad en viaje de egresados y se alojó en el hotel Monte Claro. Entre los estudiantes estaba su hijo. Inspectoras de la secretaría de Turismo se presentaron en el hotel para realizar controles y detectaron en las habitaciones 89 botellas de bebidas alcohólicas, que retiraron y pusieron a resguardo de los responsables del establecimiento, para que el grupo se las llevara al retirarse.

Según describe la comunicación del Concejo, al enterarse de la inspección Violini y otros dos padres acompañantes “generaron un escándalo en el hotel, increpando y amenazando a los funcionarios de la municipalidad” que intentaron explicarles la medida.

Luego el juez mantuvo una discusión con el secretario de Turismo, Fabián Szewczuk, y presentó una denuncia en los tribunales de Bariloche por “allanamiento ilegal”. Ya de regreso en La Plata, hizo varias declaraciones periodísticas en las que trató a Szewczuk de “mentiroso” y lo acusó de “hablar pavadas”.

El Concejo barilochense subrayó que Violini no pudo explicar “cómo los menores de viaje de egresados y bajo su guarda y cuidado poseían un centenar de botellas de alcohol, sin que él arbitre los medios para evitar que los estudiantes lo consuman”.

Para los concejales, hubo en su actitud “una clara ausencia de decoro”. Hicieron notar que Violini “esgrimió su carácter de magistrado” a pesar de estar fuera de su jurisdicción y calificaron su reacción como un “desarreglo de conducta”. Ramos Mejía dijo que el magistrado “como guardador dejó mucho que desear”.