Bariloche ofrecerá alternativas para discapacitados

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio creó por ordenanza el registro de prestadores de servicios turísticos orientados a «personas con capacidades restringidas», con el fin de ofrecer «información precisa y fidedigna» al público comprendido en ese segmento.

La normativa aprobada en la sesión de ayer incluye una detallada reglamentación y establece dos categorías: el servicio turístico de «accesibilidad plena», en los cuales las personas discapacitadas puedan manejarse de manera autónoma e independiente, o de «accesibilidad con asistencia» cuando requieran un acompañante.

La descripción detallará a su vez si el alojamiento, restaurante o prestación de la que se trate, está preparada para recibir turistas con disminución visual, auditiva o motriz.

La Secretaría de Turismo municipal deberá llevar en adelante un listado público y actualizado de «prestadores especializados en turismo accesible con su respectiva categorización», que difundirá por la página oficial de Bariloche y el resto de su folletería.

La ordenanza estuvo en análisis durante más de dos años y su autora fue la concejal del PJ Silvina García Larraburu, con el aporte de una nutrida lista de prestadores turísticos, entidades empresarias y profesionales interesados.

Durante la sesión fue invitado a exponer Germán Vega, un discapacitado motriz que relató las dificultades que encuentra, por ejemplo, en los restaurantes que se preocuparon por colocar una rampa pero sus mesas son incompatibles con una silla de ruedas. «La ordenanza es buena porque no obliga a nadie, sino que enseña a prestar el servicio», dijo Vega.

Los especialistas calculan que alrededor del 10% de las personas que hacen turismo (unos 60 millones en todo el mundo) tiene alguna discapacidad. De modo que con sus grupos familiares conformarían un 30% del público total.

Tanto por los vacíos legales como por falta de conciencia, en Bariloche es históricamente muy baja la cantidad de edificios públicos y privados cuya arquitectura está pensada para personas con capacidades restringidas.

De hecho, el transporte urbano no tiene en cuenta al discapacitado y las veredas en el microcentro son verdaderas sendas de obstáculos, al igual que los circuitos, muelles y pasarelas de muchos sitios de jurisdicción pública.

En el último tiempo empezaron a surgir complejos de cabañas y otros emprendimientos pensados y ofrecidos específicamente para discapacitados. Pero son casos aislados.

García Larraburu dijo que «Bariloche tiene un atraso grande en esto, incluso en comparación con otras ciudades cercanas como San Martín de los Andes». Observó que si existen algunas hosterías o bungalows adaptados, «es por una experiencia personal de sus dueños o porque son gente que vio el negocio antes que otros».

Dijo que la ordenanza apunta a «colocar esta situación en la superficie» e inscribir a Bariloche entre los destinos amigables «para los millones de personas con discapacidad que viajan por el mundo».

En sus fundamentos, el texto aprobado ayer admite que «poco posible resultaría sancionar una ordenanza que obligue a la regularización de todas y cada una de las construcciones existentes», ya que para algunas implicaría su reconstrucción completa. Por eso el objetivo está centrado en reunir y brindar «información precisa sobre las características de accesibilidad» a los potenciales visitantes, que en el caso de los discapacitados, suelen consultar cada detalle antes de iniciar su viaje.