Bariloche: piden una política habitacional

En el asentamiento viven 120 familias que mantienen la usurpación en lotes de propiedad privada.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Ejecutivo formalizó ayer el proyecto de expropiación de tierras en Villa Llanquihue ante los concejales que reclamaron una política de Estado para los crecientes problemas de hábitat que enfrenta la comunidad.

El director de Tierras, Jorge Paolinelli, fue el portador de la iniciativa que reavivó el debate en la comisión de Obras y Planeamiento del Deliberante.

En ese mismo ámbito se analiza el complejo enroque de tierras propuesto por el gobierno para regularizar la situación de los ocupantes de la barda del Ñireco y de la villa precaria ubicada en el oeste de la ciudad.

Los dos conflictos habitacionales, distantes en lo geográfico y de distinto origen, se cruzaron cuando el intendente Alberto Icare asignó al proyecto de traslado de la barda recursos destinados a solucionar el problema dominial del barrio Villa Llanquihue desde 1998.

En concreto se trata de una costosa parcela ubicada en la zona de Llao Llao.

En el encuentro de ayer se acordó la realización de una nueva reunión -mañana- para compatibilizar el proyecto oficial de expropiación con la iniciativa presentada por los damnificados e intentar una solución superadora que trace los primeros lineamiento de una política habitacional municipal.

Villa Llanquihue está habitado por unas 120 familias que mantienen ocupaciones de distinta antigüedad en terrenos privados y llevan años bregando por la regularización dominial del loteo, que data de los años 40.

La comisión también avanzó en el análisis de los inmuebles que el Ejecutivo quiere vender para solventar la compra de las 17 hectáreas -convenida con el abogado José Martínez Pérez- para el traslado de los vecinos de la barda.

La mayoría de los concejales le exigieron al funcionario que presente los títulos de propiedad de las tres costosas parcelas del municipio -ubicadas en catedral y el oeste del ejido urbano- para aprobar su enajenación.

«No es deseable que el Estado municipal tome estas decisiones sin tener los documentos pertinentes a la vista», le advirtieron al intendente.

La posición más crítica fue planteada por la titular de la comisión, Sandra Guerrero, que rechazó la venta de los lotes por considerar que «esta administración no es confiable» para administrar los bienes del municipio y porque carece de una política habitacional clara.

La edila recordó que la crítica situación de la barda del Ñireco sirvió para promover distintos proyectos de urbanísticos desde 1979 y ninguno se cumplió adecuadamente.

«Cuantas veces los vecinos de la barda nos van a bancar que los usemos para fundamentar proyectos sin dar solución al problema de fondo» se preguntó.


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