Bariloche quiere reactivar los paseos turísticos a la isla Huemul
El proyecto de ordenanza se tratará en la última sesión del Concejo antes del recambio de autoridades. La iniciativa ya tiene dictamen. Establece un nuevo plan de manejo y el uso turístico y recreativo para un sector de este espacio en el lago Nahuel Huapi.
Los turistas eran parte de la postal de la isla Huemul hace 20 años. Ahora buscan reactivarla. Archivo
La última sesión del Concejo Municipal antes del recambio está programada para el 5 de diciembre y tendrá un menú variado de proyectos, entre ellos el que establece un nuevo plan de manejo para la isla Huemul, cuya aprobación es indispensable para reanudar el aprovechamiento turístico y recreativo que está suspendido desde hace 20 años.
Desde el Ejecutivo municipal aseguraron que “hay muchos particulares interesados” en una eventual concesión de la excursión y otros servicios en una de las islas mayores del lago Nahuel Huapi, que está ubicada frente a Playa Bonita y hoy se encuentra en estado de abandono.
La intención del municipio es lanzar cuanto antes la licitación, que estuvo postergada hasta ahora por la falta de actualización del plan de manejo.
El proyecto obtuvo dictamen en la comisión de Turismo y saldría con algunos cambios respecto de la idea original. Fue agregada por ejemplo una regulación que permitirá el “pernocte” de visitantes sólo con estructuras provisorias y “desmontables”, tipo domo.
Así lo explicó el presidente de la comisión, Daniel González (Pro), quien reconoció la urgencia para resolver el tema porque hoy “la isla no tiene resguardo alguno” y en verano suele ser visitada por “hasta 500 personas por día”, que llegan en sus propias embarcaciones o incluso a nado.
La isla Huemul es un área de reserva, cuya superficie aproximada alcanza las 74 hectáreas. Además de albergar las ruinas del proyecto atómico promovido por el ex presidente Juan Perón en los años 50, tiene vestigios de “poblamientos prehispánicos” y también ofrece una valiosa muestra de la flora y fauna nativa.
En el plan elaborado por técnicos de Medio Ambiente municipal con aportes de la Universidad del Comahue se delimita un área de uso restringido, al norte de la isla, donde existe frondosa vegetación y una importante colonia de huillines.
El sector sur (alrededor de la cuarta parte del total) es el más “antropizado”, según indicó González, y el que estará destinado a los usos recreativos y turísticos.
El plan de manejo prohíbe instalar casinos o discotecas en la isla (como fue propuesto alguna vez) y también alojamientos “a gran escala”, lo mismo que el uso de cualquier vehículo motorizado.
Pero autoriza a concesionar “explotaciones que incluyan pernocte, siempre que se cumplan previamente las condiciones de seguridad, que se habilite la navegabilidad nocturna, que se realice un previo estudio de impacto ambiental y que todos los servicios se presten en estructuras móviles, desmontables y removibles”.
La directora de Áreas Protegidas del municipio, Gabriela Costa, subrayó que no permitirán el alojamiento de turistas mientras Prefectura mantenga la prohibición de navegar el lago en horas nocturnas.
Explicó que “la seguridad es lo más importante” y sólo podría pernoctar gente en la isla si no hay impedimento alguno para una evacuación en cualquier horario.
Costa dijo que el plan de manejo es imprescindible para avanzar con la licitación y también para regular las prácticas científicas, ya que reciben continuos pedidos de investigadores para desarrollar distintos trabajos en ese ambiente.
Ausencia de Prefectura
La isla pertenece al municipio y en los años 90 existió una excursión que la visitaba en forma regular, con punto de salida en el puerto San Carlos. Pero desde entonces buena parte de las instalaciones quedaron desmanteladas y sólo se mantenía una presencia permanente de Prefectura, que se retiró el año pasado por el mal estado del recinto que usaban como destacamento.
Daniel González recordó que hay un proyecto suyo para reparar esas instalaciones con dinero de la tasa al turista y permitir que Prefectura vuelva a la isla Huemul, pero nunca logró que se lo aprueben.
Dijo que las riquezas históricas y paisajísticas de la isla “corren riesgo altísimo, especialmente en temporada de verano”, por los visitantes informales.
Costa aseguró que la idea inicial es “poner en valor” lo existente y reparar el muelle. “La isla es una joya, una cosa maravillosa y el municipio debería tener allí una presencia permanente”, aseguró.
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