Bariloche: taxistas agreden a hermanos por un «roce»

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un grupo de iracundos taxistas se unieron en la madrugada del sábado para agredir al acompañante del conductor de un rodado y destruir su camioneta, luego de un accidente de tránsito de menores proporciones. Este incidente fue el último de una serie en la cual algunos trabajadores del volante han protagonizado violentas represalias ante un incidente de tránsito que los involucre.

Por ese motivo ya condenaron a un chofer, al cual impusieron una pena menor, que aparentemente no ha servido como disuasivo para estas conductas.

Hay otro procesado por golpear con ferocidad a quien lo había asaltado, pese a que ya había sido reducido por otros taxistas, en hechos se repiten con frecuencia. Desde el gremio que los agrupa, aseguran que no respaldan a los violentos.

El hecho que investigan las autoridades de la comisaría Segunda y el juez de Feria se produjo a las 6:30 del sábado en Mitre y Palacios, cuando el conductor de una Volkswagen Saveiro rozó a un taxi que estaba estacionado.

El conductor de la camioneta no le dio importancia, y tampoco el conductor del taxi 133, que continuó estacionado.

Pero otros taxistas que observaron el incidente convocaron a sus compañeros, y en pocos minutos unos 20 taxis rodearon a la Saveiro en Brown y Onelli, y allí le destrozaron los vidrios de la cabina y la cúpula a la camioneta, y entre varios golpearon a Alejandro Gallardo, acompañante de su hermano Diego, que era quien conducía.

El presidente de la Asociación de Propietarios de Taxis, Pablo López, reconoció que algunos choferes del horario nocturno eran «ingobernables», y que ellos sólo podían actuar contra los propietarios, «para que controlen a quiénes ponen para trabajar en sus autos.

«No los vamos a respaldar, no los queremos ver», insistió respecto del grupo de conductores violentos, señalando que «son poco más de diez, entre casi 500 trabajadores de los tres turnos, que contagian a los nuevos, que si no acompañan se tienen que ir».

El delegado de los choferes, Luis Barrales, anticipó que no justificaba la violencia, pero señaló que «lo único que podemos hacer es ayudarnos entre nosotros, porque cuando llamamos a la policía nos dicen que no tienen móviles o que no pueden ir hasta donde ocurre un hecho».

Aseguró que eso había ocurrido el miércoles cuando asaltaron a un compañero en el barrio San Francisco, y el sábado, «cuando el conductor de la Saveiro se escapó para no dar sus datos, estando alcoholizado. Fue una reacción lógica, porque si se hubiera parado le tomaban los datos y todo quedaba ahí, pero se escapó y chocó a otro compañero durante la huida».

Barrales también aseguró que estaban tratando de depurar el gremio:»se pasa la saranda en forma permanente para mejorar el servicio, que no queden agresivos y que sólo maneje un taxi el que quiera trabajar, pero hay 192 taxis, y siempre hay 3 o 4 que no acatan las normas».

No fue posible ubicar a los damnificados, pero a simple vista se observa que los daños ocasionados al vehículo son importantes, y hay varios taxistas identificados, a quienes les imputarán el delito de daño y lesiones leves.