Acusan de estafa a un comerciante

El juez de garantías Juan Martín Arroyo admitió los cargos que el fiscal Sergio Pichetto formuló por el delito de estafa contra Jorge Elvira y Miguel Russo. El fiscal les atribuyó haber armado una presunta maniobra para despojar a una anciana de un valioso lote ubicado en la calle Onelli al 1500, donde vive desde hace más de 30 años.

Elvira es el dueño de una importante cadena de comercios, con sucursales en varias ciudades de la región. Pichetto dijo en la audiencia de formulación de cargos, que se hizo el martes, que los imputados montaron una maniobra defraudatoria para lograr que Elvira sea el titular registral del lote, que hace más de 30 años ocupa pacíficamente Ramona del Carmen Palacios.

Recordó que la mujer había iniciado en 2011 el procedimiento de prescripción adquisitiva del terreno. Indicó que Elvira intentó tomar posesión del lote y fue denunciado por usurpación.

El exjuez de Instrucción Ricardo Calcagno sobreseyó al comerciante porque presentó una escritura que acreditaba que era el dueño. Tras el sobreseimiento, la querella descubrió que el titular del lote había fallecido en 1980 y que el poder original, que sirvió para la venta posterior, era apócrifo. Por eso, se inició una investigación preliminar.

Pichetto dijo que el 29 de noviembre de 2012 en la escribanía de Francisco Quezada, en Buenos Aires, se hizo una escritura de poderes amplios a favor de Russo cedidos por el titular del inmueble, que había muerto. Pero, según el fiscal, Russo nunca firmó ese documento. Así lo determinó una pericia caligráfica.

Indicó que después Russo cedió el poder sobre el inmueble a otras tres personas, entre ellas, a Marcelo Guillermo Echeverría, que en 2012 se juntó con Elvira y celebraron un contrato de compra y venta del lote. Pichetto atribuyó a Russo una maniobra defraudatoria al otorgar un poder falso a Echeverría que terminó vendiéndole el lote a Elvira.

Mientras que a Elvira le imputó haber presentado una escritura el 22 de mayo de 2014 en el juzgado civil 5 de Bariloche, donde se tramitaba la demanda iniciada por la mujer para recuperar el lote, “a sabiendas que esa escritura adolecía de una falsedad, porque había comprado a alguien que no era el apoderado”. Elvira se abstuvo de declarar. Pero su abogado Néstor Contín dijo que a Elvira “le ofrecen un terreno, consulta a su escribano que pide el certificado de dominio y así compra el lote”.

Dijo que en febrero de 2012 no se tenía ninguna prueba de que los testimonios eran falsos. “Elvira pudo haber sido estafado en su buena fe, porque lo compró, lo pagó y lo escrituró”, afirmó Contín. “Si existe falsedad la conocemos hoy”, sostuvo. Dijo que Elvira no tiene ninguna responsabilidad y solicitó su sobreseimiento. Pero el juez lo consideró prematuro porque hay elementos para investigar.

El defensor particular Alejandro Pschunder admitió que Russo no firmó en Buenos Aires el poder. Dijo que su cliente estaba en tratamiento psiquiátrico cuando ocurrió el hecho. Russo declaró que firmó el poder pero explicó que lo hizo para hacerle un favor a Marcelo Ganuza, que era su abogado de confianza.

Jorge Elvira, dueño de una importante cadena de comercios, “pudo haber sido estafado en su buena fe, porque lo compró, lo pagó y lo escrituró”, dijo su defensor.