Trabajo para la Justicia

Después de un año de aplicación, y a pesar de la resistencia de los hoteleros y cabañeros, los trabajos financiados con el gravamen comienzan a hacerse ver en la ciudad. Hay acciones judiciales, incluso una del presidente Macri.

Infraestructura

A pesar de la controversia generada y de algunas metas que no se cumplieron, la tasa al turista que creó el actual gobierno municipal y que acaba de cumplir un año ya exhibe resultados tangibles y genera interés en otras ciudades, que consultaron para copiar el modelo.

El intendente Gustavo Gennuso aseguró que está muy conforme con los logros alcanzados y dio a entender que el gravamen impuesto a todos los turistas que eligen Bariloche llegó para quedarse.

El gobierno municipal decidió bautizar a la nueva imposición con el nombre de “Ecotasa”, aunque nada tiene que ver con la ecología (tal vez sí con el ecosistema económico del turismo y sus actividades afines), y definió como sujeto imponible a toda persona que contrate un pernocte en la ciudad.

La tasa mínima es de 5 pesos diarios y la máxima de 60, según la categoría del alojamiento. Aunque la estadía se extienda, ningún turista puede ser gravado por más de tres pernoctes.

El objetivo de Gennuso al presentar el nuevo instrumento recaudatorio fue el de sustraerlo al fondo común de “rentas generales” y aplicarlo en forma directa a la realización de obras de impacto turístico. Lo hizo después de fracasar en su intento de que el gobierno nacional aporte los recursos para ese fin.

“Estamos revirtiendo de a poco el retrasohistórico en la complementación entre la ciudad y el turista” dijo ayer Gennuso, al brindar un informe sobre la tasa.

Desde un primer momento el empresariado hotelero se opuso. No sólo porque la imposición iba a “restar competitividad” a Bariloche respecto de otras localidades turísticas, sino también porque se los obligó a actuar como “agentes de retención”.

Es decir, el mismo recepcionista de un hostel, una cabaña, hotel u hostería, es quien debe llenar el formulario de su huésped y cobrarle el proporcional por la estadía, que luego es derivado a las arcas municipales.

Coro de críticas

“Nos transforma en un destino antipático”, dijo en su momento el presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica, Hugo De Barba. También opinó que el monto recaudado no se justificaba “en función del impacto negativo que genera”.

El titular de la Asociación de Hostels, Pablo Molteni, también se había quejado porque oficiar de agentes recaudadores los ponía “en un rol muy difícil”.

El avance tributario practicado en Bariloche tuvo incluso repercusión nacional. El vicepresidente de la Federación Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), Gustavo Fernández Capiet, llegó a justificar los planteos judiciales y admitió que en muchos casos el gravamen era pagado por el propio hotelero para no entrar en conflicto con sus clientes.

Pero no todas las personas vinculadas al negocio turístico piensan igual. El jefe de Gabinete Marcos Barberis, por ejemplo, proviene de una familia que desde hace décadas trabaja con agencia de turismo y excursiones náuticas y en su opinión la tasa “es una herramienta importante y funciona bien”.

Gennuso se mostró satisfecho, a pesar de que el ingreso por la tasa está lejos de la meta inicial. Según el intendente, recauda unos 2,5 millones mensuales y si las cifras no son mayores es por la reticencia de los prestadores, que en algunos casos ya han recibido sanciones y multas.

Obras para ver

Las obras ejecutadas hasta ahora con la tasa al turista son en su mayoría de módico presupuesto y de alto impacto visual. Hay miradores, veredas, ornamentación, luminarias y tendidos para riego, en los sitios más degradados de la ciudad.

La inversión realizada hasta ahora es de 21,4 millones de pesos, de los cuales 5,82 millones ya fueron pagados y corresponden a obras finalizadas, mientras que otros 14,22 millones están comprometidos y “pendientes de pago”.

La primera obra inaugurada fue el mirador de Bahía López, en el parque municipal Llao Llao, con una inversión de 265.000 pesos.

La confección y colocación de cartelería en el parque costó otros 210.000 pesos, pero tiene “problemas de diseño” y debe ser reelaborada. Otra obra como el mirador del cerro Capilla (995.000 pesos) se inicia en estos días.

El embellecimiento del paseo costanero entre Casa del Deporte y el club de Pesca y Caza costó 2,05 millones y está finalizado, lo mismo que la colocación de barandas, farolas y miradores sobre la costanera Juan Manuel de Rosas.

Otros trabajos a punto de concluir son los baños de la Costanera (825.000 pesos) y el abastecimiento de agua para regar el acceso norte a Bariloche, por 11,7 millones.

El fondo fue empleado también para la realización de proyectos ejecutivos de futuras obras como el riego para el acceso sur y el norte y también el del futuro centro de convenciones.

Los cables del Centro Cívico

Otra idea que está en plena gestación es el soterramiento de todo el cableado aéreo de electricidad, datos y telefonía que afea al Centro Cívico. La obra incluiría la colocación de “cañeros” para tendidos futuros y tableros aptos para el montaje de escenarios en distintas posiciones, sin necesidad de colocar cables provisorios, como ocurre hoy.

El presupuesto de este emprendimiento es de unos 9 millones de pesos, según indicó Gennuso.

Si la obra no está en el listado es porque todavía falta la aprobación de la comisión encargada de administrar los ingresos por la tasa, de la cual también participan las cámaras empresarias.

“Los hoteleros son agentes de recaudación. Tienen miedo de que les veamos todos los turistas que mienten por día”.

El intendente Gustavo Gennuso en enero de este año.

Debe y haber

Otras ciudades turísticas del país realizaron consultas al gobierno de Bariloche para imitar la aplicación del gravamen en sus jurisdicciones.

Cómo funciona

Recaudación modesta

Los ingresos acumulados en su primer año por la tasa al turista alcanzaron los 27,6 millones de pesos. Según la ejecución presupuestaria municipal, en 2017 la recaudación fue de 20,9 millones y entre enero y febrero de este año sumó otros 6,7 millones.

En cualquier caso está muy lejos de las metas del gobierno. El intendente Gennuso había dicho en un principio que la tasa aportaría 100 millones anuales. Luego fue rediseñada, sufrió varios recortes, se incluyeron exenciones y Gennuso fijó el objetivo en 55 millones/año.

Cuando fue puesta en vigencia el jefe de Gabinete Barberis habló de un estimado de “40 a 45 millones”, pero los números reales están todavía muy por debajo.

De todos modos, la iniciativa barilochense podría tener imitadores. Gennuso dijo haber recibido consultas de “varias localidades turísticas” con interés en replicarla, entre las que mencionó a Iguazú, El Calafate y San Martín de los Andes.

Apenas entró en vigencia, en febrero de 2017, la tasa al turista fue impugnada por vía judicial. La presentación fue firmada por varios propietarios de cabañas y hoteles, quienes la cuestionan por tratarse de “una tasa disfrazada de impuesto”, ya que no estaría clara la contraprestación por parte del Municipio.

En primera instancia la Justicia Civil desechó el reclamo porque no consideró legitimados a los accionantes, ya que la tasa no los afecta a ellos sino a los turistas.

Lo mismo dijo meses después el Superior Tribunal de Justicia. Los impulsores de la demanda dijeron que ese revés estaba previsto y que su plan es llegar en queja a la Corte Suprema.

El presidente Mauricio Macri en persona también tomó partido en el asunto y en octubre pasado, al día siguiente de las elecciones, presentó una demanda en la Corte contra la provincia de Río Negro y el municipio de Bariloche para que se declare “inconstitucional” la tasa al turista.

En el municipio no tienen noticia alguna sobre el avance de la causa, algo que no deja de ser al menos extraño.

Desde el Centro Cívico dijeron a “Río Negro” que ni siquiera están notificados.

Ayer, durante la presentación organizada por el Municipio, un propietario de cabañas intervino para denunciar que el gobierno hablaba “falacias”.

Datos

“Los hoteleros son agentes de recaudación. Tienen miedo de que les veamos todos los turistas que mienten por día”.
2.500.000
pesos por mes recauda la Municipalidad de Bariloche por la tasa al turista que paga todo el que pernocte en la ciudad.
21.400.000
pesos es la inversión en obras realizada hasta ahora con financiamiento de la tasa al turista.
Otras ciudades turísticas del país realizaron consultas al gobierno de Bariloche para imitar la aplicación del gravamen en sus jurisdicciones.
Cuando el turista contrata el alojamiento –ya sea en un camping, un hostel o bien en un hotel de cinco estrellas–, el conserje le cobra la tarifa respectiva y le añade un “voucher” o comprobante de la tasa, cuyo monto es liquidado por separado y mes a mes es transferido al Municipio.
El gravamen varía entre los 5 y los 60 pesos por pernocte, con un máximo de tres. De modo que una pareja alojada durante tres días en un hotel de tres estrellas debe abonar alrededor de 270 pesos.
Existen exenciones establecidas por ordenanza para los menores de 14 años, los jubilados, las personas con discapacidad y también para los que repiten una segunda estadía en la ciudad dentro de un lapso de 30 días. Este último beneficio está pensado para los “itinerantes”, que recorren toda la región, especialmente en verano, y suelen pasar más de una vez por Bariloche.

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