Caso Nahuel: cómo fue el encuentro con la jueza federal

Por primera vez, una jueza federal recibió a los padres de Rafael Nahuel. Pero les explicó que estaba subrogando al juez Gustavo Villanueva y que no conocía la causa. Esto generó el enojo de los manifestantes.

“¡Nos pide calma!, ¿Tuvieron calma ellos cuando mataron a Rafita?”, gritó, indignado, Alejandro Nahuel. “¡Se lavan las manos”, repetía al viento, Graciela Salvo, como para que alguien la escuchara. Ayer, los padres y familiares de Rafael Nahuel, que fue asesinado tras recibir un proyectil calibre 9 milímetros por la espalda la tarde del 25 de noviembre pasado en Villa Mascardi, explotaron. Y descargaron su bronca contra la jueza federal de Zapala, Silvina Domínguez, que subroga a su colega Gustavo Villanueva, a cargo de la investigación que cumplió 11 meses sin avances importantes.

Por el homicidio de Rafael está imputado el cabo primero de Prefectura Naval de la Agrupación Albatros, Francisco Javier Pintos. El juez aún no resuelve la situación procesal del acusado.

“Atendí a los papás. La petición que me hicieron para el doctor Villanueva es que ponga preso a Pintos, que sería la persona que habría matado al hijo”, explicó la jueza en la calle.

Domínguez salió del juzgado para tratar de informar sobre la reunión que tuvo con los padres de la víctima. Se paró detrás de las vallas pero poco pudo hablar por las recriminaciones que recibía.

Cuando los manifestantes llegaron antes de las 13 un grupo arrojó piedras.

“Yo estoy hoy; no conozco la causa. Ahora no voy a hacer ninguna diligencia”, explicó la jueza. “El doctor Villanueva está trabajando en Buenos Aires”, indicó. “Estoy notificada que hasta hoy estoy a cargo del juzgado, así que supongo que mañana estará”, señaló. “Tengo acceso, pero ¿cómo voy a leer una causa por un día para resolver algo que no conozco?”, explicó.

“¿Para qué recibís a la familia si no conocés la causa?”, le gritó una joven, del grupo de manifestantes. “Porque soy respetuosa y estoy a cargo del juzgado”, respondió Domínguez. “¡Es mentira, es mentira”, gritó otra joven, que portaba un lienzo con el rostro de Rafael. “¡Usted es fascista, señora!”, exclamó un joven.

Segundos después, voló la primera piedra hacia el juzgado y varios policías de la PSA portando escudos cerraron filas y protegieron a la jueza, que entró rápidamente al edificio. Después, algunos manifestantes arrojaron varias piedras contra el edificio.

“Lo mataron por la espalda. No pueden hacer oídos sordos. Ellos saben quién fue y esa persona debe estar presa. Pinto fue el que disparó”.

Graciela Salvo,

la madre

de Rafael Nahuel.

Datos

“Lo mataron por la espalda. No pueden hacer oídos sordos. Ellos saben quién fue y esa persona debe estar presa. Pinto fue el que disparó”.

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