Causó una tragedia y debe pagar 3 millones de pesos

Hace 10 años, el entonces juez correccional Gregor Joos condenó a Maximiliano Ricchetti a 3 años de prisión en suspenso como autor responsable del homicidio culposo, agravado por conducción imprudente, de Griselda Ramíres Wolpi. Además, le impuso 10 años de inhabilitación para conducir.

La víctima tenía 53 años y disfrutaba de unas vacaciones con su familia, cuando murió la tarde del 5 de marzo de 2007 tras la colisión que Ricchetti causó, en el cruce de la avenida Bustillo y la calle Biedma.

El hombre conducía a exceso de velocidad un Ford Sierra cuando chocó contra el Chevrolet Corsa alquilado, en el que viajaba la víctima, junto a Juan Scalese, Ana Pappalardo y Daniel Álvarez, que sufrieron lesiones graves. Y además tenía la licencia de conducir vencida.

Los familiares de la víctima promovieron el reclamo civil por los daños y perjuicios contra el conductor y la dueña del auto. Tras un largo proceso, los jueces de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Bariloche confirmaron el fallo del juez civil de primera instancia Mariano Castro, que a finales de junio del año pasado condenó a los demandados a pagar unos 3 millones de pesos, entre capital, intereses y los honorarios de los abogados.

La sentencia se dictó el miércoles. El juez Carlos Cuéllar dijo que los condenados en la apelación insistieron que el conductor del Corsa tuvo una parte importante de responsabilidad en la producción del accidente, “porque realizó una maniobra de alta peligrosidad como es el giro a la izquierda en una vía de doble mano circulatoria”.

En la apelación, indicó Cuéllar, “sólo hicieron algunas (casi nulas) consideraciones sobre la ausencia de habilitación de Richetti”. “No hay de parte de los recurrentes ninguna crítica concreta ni razonada de la resolución en crisis, por lo que su recurso debe declararse desierto…”, concluyó Cuéllar. Y sostuvo que la conducta “temeraria” de Richetti causó la tragedia .

“Aquí existen pruebas abundantes (…) Aquí la muerte de una de las víctimas y las lesiones de otras resultaron de la pura y total culpa del Sr. Ricchetti”