Cinco barilochenses participaron en la carrera del Mont Blanc

Carlos Galosi y Nicolás Alfageme hicieron los 172 kilómetros de la maratón; Federico Lutz, Diego Umaña y Gabriel Santos Rueda se sumaron también con recorridos más cortos.

Cinco barilochenses participaron en la carrera del Mont Blanc

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Recorrieron 172 kilómetros entre glaciares, cerros nevados y valles con pendientes abruptas, con un desnivel de 10.000 metros. Los barilochenses Carlos “Charly” Galosi y Nicolás Alfageme participaron en la Ultra Trail Mont Blanc, una carrera de montaña anual en los Alpes, que atraviesa Francia, Italia y Suiza. Terminaron en el puesto 106.

“Más allá de ser una competencia individual, realizamos la carrera prácticamente en equipo con Nicolás y fuimos los mejores clasificados de Argentina”, remarcó Galosi.

Describió que “fueron alrededor de 100 millas y el circuito comenzó y terminó en Chamonix, Francia, haciendo la circunvalación completa al Monte Blanco. Se ascendió y descendió 10 estribaciones de unos 1.000 metros de desnivel cada una, en Italia, Suiza y finalizando donde comenzó en Francia”.

La organización de la carrera también realiza otras “distancias integradoras” con recorridos de menor distancia, en las que participaron otros barilochenses (Federico Lutz, Diego Umaña y Gabriel Santos Rueda).

En la prueba de 42 kilómetros, el atleta de Junín de los Andes, Sergio Pereyra, finalizó octavo en la clasificación general y quinto en su categoría, siendo hasta el momento la mejor clasificación argentina de la historia en una prueba integrada.

Unas 29 horas y 25 minutos les tomó a Galossi y Alfageme completar la prueba en la que participaron 2.500 personas.

Galossi advirtió que “el momento más complicado fue cuando habiendo recorrido unos 100 kilómetros, te planteás cuánto falta y quedan más de 70 kilómetros y unos 4000 metros de desnivel que ascender y descender. Por eso, otro factor importante es cuidarse de las lesiones que se pueden ocasionar a menudo en los descenso, de noche y con poca respuesta de las piernas por el acumulado cansancio”.

“Momentos duros uno siempre tiene cuando se enfrenta a desafíos de esta índole -reconoció- pero lo más importante fue mantener el espíritu de querer terminar la prueba. Eso te da la fortaleza para no quebrarte ante el sueño, el hambre o el cansancio”, sintetizó Galossi.


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