Insólito litigio entre clubes frena obras de complejo de canchas

La carencia de canchas en condiciones es un déficit que aqueja a la mayoría de los clubes de la Liga de Fútbol de Bariloche. En ese contexto resulta todavía más penoso el conflicto surgido entre Cruz del Sur y Alas Argentinas, que mantiene paralizado un proyecto para construir un nuevo campo de juego y otras instalaciones.

Cruz del Sur juega en el Argentino B, es desde hace más de una década el principal representante local en el fútbol federal y -según sus dirigentes- es el que cuenta con mayor número de jugadores en la sumatoria de todas las categorías.

Pero al mismo tiempo es de los pocos clubes que no tiene un predio propio. El fundador y ex presidente del club Rodolfo Rodrigo, dijo que están acostumbrados a “andar como gitanos” en canchas prestadas y este año -convenio mediante- concentraron su actividad en la del club Independiente.

A fines de 2014 Cruz del Sur recibió en comodato un terreno municipal de 5,3 hectáreas ubicado en Ñirihuau, a metros del río y de la costa del lago. En aquel momento, decenas de jugadores y allegados participaron con banderas de la sesión en la que se aprobó la ordenanza y sintieron que el sueño de la cancha propia estaba más cerca que nunca.

Pero tres años después el predio está cerrado y las obras nunca comenzaron. La cadena y el candado los colocaron las autoridades del club Alas Argentinas, que había recibido el mismo terreno hace 30 años, con el compromiso de desarrollar un complejo de canchas y hasta un pequeño gimnasio. Pero nunca cumplió, por lo cual el municipio recuperó las tierras y les dio otro destino, como suele ocurrir con los comodatos a término.

Alas es una entidad con larga tradición (aunque hoy tiene menos desarrollo deportivo que Cruz del Sur) y su cancha se encuentra justo enfrente del lote en litigio.

El presidente de Alas, Jorge Yánez, dijo que al enterarse de la cesión a Cruz del Sur impugnaron la ordenanza con el argumento de que el municipio les sustrajo el terreno sin darles “derecho a un descargo ni aclaración”.

Dijo que el proyecto comprometido se demoró “por razones económicas” y culpó al municipio de no brindar “facilidades para el financiamiento”. Señaló que Alas Argentinas tenía razones de sobra para solicitar “una prórroga” y también criticó que el municipio le otorgue las tierras a Cruz del Sur, con lo cual “habría dos canchas de distintos clubes que serían vecinas, sólo con una calle de por medio”.

El proyecto de Cruz del Sur incluía la nivelación y limpieza del terreno (en un plazo de tres meses) y otros 12 meses para construir el primer campo de juego, con su alambrado y vestuarios.

A los tres años debían agregar una cancha auxiliar, una para fútbol infantil y la parquización de todo el predio. A futuro también estaba previsto construir una pista de atletismo, un gimnasio y un salón de usos múltiples.

El presidente, Luis Tello, dijo que los planes incluyen el desarrollo de un club náutico.

Rodrigo dijo que cuando Alas cerró con candado decidieron recurrir a la Justicia con un “interdicto de recobrar”, que tramita el juez Mariano Castro. El abogado confió en que la resolución es “inminente”.

“Casi todos los clubes de Bariloche han crecido a partir de terrenos otorgados por la municipalidad y Cruz del Sur es uno de los únicos que sigue sin cancha -se lamentó Rodrigo-. Por eso queremos que esto se resuelva cuanto antes y podamos tener la nuestra”.

“Nos pusieron un candado sin tener ningún derecho. Podríamos romperlo y entrar igual. Pero preferimos evitar nuevos conflictos y fuimos a la Justicia”

Rodolfo Rodrigo