Jardinería para generar nuevos horizontes

El taller que se desarrolla en Crearte realizó el fin de semana su feria de plantines. Ofrecieron, además de flores, lechuga, espinaca, ajo y aromáticas.

El trabajo intensivo de la tierra puede ser una pasión, una terapia o también un medio de vida. Todas esas motivaciones se cruzan en el taller de Jardinería que conduce en Crearte el docente Santiago Segovia y que el último fin de semana salió al ruedo con una nueva “feria de plantines”.

“Fue un éxito, vino un montón de gente y se vendió todo lo que había disponible. La idea es repetir la feria a principios de noviembre” dijeron desde Crearte, el centro educativo para personas con discapacidad, al que concurren unos 80 alumnos.

El fuerte de Crearte (y su mayor vidriera) son los trabajos vinculados con el teatro, la plástica, la danza, la música y la percusión, entre otras manifestaciones artísticas.

Pero desde hace unos años también le hicieron lugar a la jardinería y muchos jóvenes se comprometieron a fondo con la actividad, que además les sirve como salida laboral, ya que les corresponde parte del dinero obtenido con las ventas.

Santiago Segovia dijo que este año además de plantas de flor para jardines incorporaron la producción de “huerta”, lo que fue muy valorado por los visitantes de la feria.

Destacó que desde el punto de vista terapéutico y educativo el trabajo en la tierra es muy movilizador y si bien el taller es optativo, participa casi el 80% de los alumnos de Crearte.

El espacio disponible es estrecho y está dominado por un gran vivero calefaccionado, que les permite trabajar todo el año. “Los chicos aprenden a manejarse con la delicadeza que requiere el mundo de las plantas. Todos siembran, riegan, hacen el repique. Es reinteresante ver cómo prestan atención a las cosas del vivero”.

Uno de los aprendizajes tiene que ver con el contacto con los insectos y otros animales que viven en la tierra y que para ellos son todo un descubrimiento. Por ejemplo, Santiago subrayó cómo llegan a entender el rol que cumplen las babosas y “por qué hay que dejarlas vivas”.

Dijo que la jardinería es un gran aporte a la formación integral de los alumnos de Crearte porque “ellos tienen una gran capacidad de valorar la vida” y cuando entran en el vivero no tardan en comprobar que “son parte de la naturaleza y deben ayudarla a crecer y florecer”.

El trabajo de la tierra es terapéutico y educativo para los 80 alumnos que concurren a la actividad. Además les sirve como salida laboral.

Datos

El trabajo de la tierra es terapéutico y educativo para los 80 alumnos que concurren a la actividad. Además les sirve como salida laboral.

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