La embajadora de la Nieve promueve la lectura en los centros infantiles

La tendencia de replantear las elecciones de “reinas” y los concursos de belleza que se extendió por toda la región, en Bariloche avanzó un poco más. Desde 2016 la comisión organizadora resolvió incluir un plus orientado al compromiso comunitario, que no se queda en las palabras y comienza a dejar su pequeña huella.

La actual embajadora de la Nieve (ya no es reina) fue elegida en agosto de 2017 y ganó -entre otros méritos- por el proyecto que propuso para desarrollar en algún centro educativo de Bariloche.

Desde el año anterior el “proyecto comunitario” pasó a ser un requisito clave en los criterios de selección. Esta vez la ganadora fue Azul Darquier, quien estudia en el Centro de Formación Docente y se presentó como una lectora apasionada.

La tarde de la elección -en el velódromo municipal y bajo una fría llovizna- además de desfilar frente a la multitud, contó que si resultaba ganadora su intención era llegar a los chicos de los barrios con lo que llamó un “taller para soñar despiertos”.

Lo explicó como una actividad organizada en torno de la lectura y la creatividad, con el fin de “enseñarles a los niños a dejar volar la imaginación”.

Los preparativos se extendieron por varios meses y además de Azul participa quien resultó elegida como segunda embajadora, Catalina Wandik.

Luego de sondear otras posibilidades, la decisión fue concentrar la actividad en los Centros de Desarrollo Infantil del municipio, que alberga a niños de edad preescolar y también a otros más grandes (hasta 10 años) a contraturno de la escuela.

Hubo también alguna gestión personal de Azul para obtener en librerías material cedido que sea útil para el proyecto, pero el resultado fue magro.

Este lunes se realizó el primer taller con chiquitos de 3 y 4 años en uno de los CDI, donde se realizó una lectura de cuentos, previamente coordinada con las docentes, que sirvió como estímulo para una actividad de expresión plástica.

El viernes está previsto que Azul y Catalina visiten otro Centro Infantil, con chicos de 7 a 9 años y una propuesta distinta, adaptada a sus edades. En total tienen programada la realización de ocho encuentros.

El año pasado el proyecto ganador fue la realización de una huerta familiar y se concretó en el predio de una pequeña iglesia del barrio Nahuel Hue, con activa participación de los vecinos.

La concreción del proyecto de Azul Darquier cierra un círculo que comenzó hace casi un año, cuando las postulantes a embajadoras comenzaron a elaborarlos, con ayuda del personal especializado del ministerio de Turismo.

La misma rueda empezará a girar en pocos días más, ya que en junio el municipio abrirá la convocatoria para elegir la Embajadora de la Nieve 2018.