Opinión: Condición de igualdad

La Semana en Bariloche en la mirada del periodista Daniel Marzal.

Datos

La palabra “recupero” pasó a ser la más empleada por el gobierno municipal cada vez que habla de obra pública.
Las limitaciones del presupuesto tornan inviable la construcción de obras básicas de infraestructura sin algún mecanismo de pago por parte de los beneficiarios directos o indirectos. Tal es el criterio.
La llamada “contribución por mejoras” con empleo de un “registro de oposición y antecedentes” está incorporada desde hace años a la legislación municipal. Pero fue poco utilizada cuando ganó el terreno la fórmula de ejecutar mejoras en los barrios con recursos nacionales y provinciales sin devolución.
Ahora el intendente Gennuso quiere volver a ponerla en uso, ante la merma de las partidas ajenas para obra pública y la necesidad de establecer un sistema de mayor equidad.
Gennuso ya habló del tema en diciembre pasado, cuando anunció un esquema de recupero para realizar obras de asfalto, pluviales y cordón cuneta en distintos barrios.
El objetivo era inyectar un cierto monto de dinero inicial y luego reciclarlo en un “fondo de infraestructura” permanente.
Lo mismo expuso el intendente el 1 de marzo en su discurso ante el Concejo.
En fecha más reciente, cuando promovió la adhesión al plan Castello (que asigna al municipio un crédito por más de 57 millones de pesos), Gennuso también habló de aplicarlo a obras básicas que serían pagadas en cuotas por los beneficiarios específicos.
Pero finalmente decidió invertir el dinero en un puente sobre el arroyo Ñireco y la construcción de mejoras en el cementerio. Como se trata de obras que “benefician a toda la comunidad”, la idea del gobierno es generar una “tasa específica diferenciada” que pagarán todos los contribuyentes, a fin de devolver el préstamo.
Si ésa será la política, el gobierno debería extremar el cuidado para no generar injusticias. El repaso de otras obras recientes obliga a reparar en la modernización de la calle Mitre, que costó inicialmente 60 millones de pesos pero que -con las terminaciones faltantes- demandará más de 80 millones.
Hasta ahora los frentistas beneficiados no abonaron un peso por esas mejoras y no está previsto que lo hagan. Otro bache a reparar.

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