Por un Bariloche más justo se pidió en el Vía Crucis de los barrios

Grupos de creyentes recorrieron los barrios Nahuel Hue, El Frutillar, Pilar II y La Cumbre. La falta de oportunidades para los jóvenes y las adicciones fueron algunas de las preocupaciones que se plantearon.

Por un Bariloche más justo se pidió en el Vía Crucis de los barrios

Olivia Flandes y Cristina Negrón caminaban despacio por la calle Cacique Nahuel. El sonido suave de una guitarra marcaba el paso. Algunos perros sueltos acompañaban a un puñado de fieles que se habían congregado para el Vía Crucis de Semana Santa por el barrio El Frutillar.

“Sobre todo pedimos paz, comprensión, amor, solidaridad. Estar atento al necesitado, porque uno a veces mira para otro lado”, explicó Olivia. “Tenemos que preocuparnos y ocuparnos”, sostuvo. “Lo que se pide también es mantener la fe para mantenernos en pie”, apuntó Cristina.

“Hay muchos jóvenes que son discriminados porque cómo están vestidos o por el barrio”, afirmó Olivia. Las mujeres coincidieron al señalar que a los jóvenes del barrio El Frutillar les cuesta conseguir trabajo. La falta de oportunidades es un problema permanente.

“A los chicos les piden experiencia cuando van a pedir trabajo, pero si nadie les da laburo ¿cómo van a sumar experiencia?”, planteó Olivia. Destacó que la falta de trabajo entre los jóvenes es una de las principales preocupaciones.

Otro problema que creció en el último tiempo es el alcoholismo entre los jóvenes. “Ves nenes de doce o trece años alcoholizados y muchas mujeres”, comentó.

Por eso, las mujeres opinaron que los políticos “tienen que ir a los lugares donde están los chicos vulnerables”.

El grupo de fieles avanzaba por la calle polvorienta y las mujeres señalaban tantos años sin mejoras en el barrio. “Cuando llueve hay que salir con el barro hasta los tobillos”, aseguró Cristina.

En una de las estaciones del Vía Crucis recordaron el caso de Rafael Nahuel, que fue asesinado por la espalda el 25 de noviembre pasado. Las sospechas apuntan a un grupo de albatros de Prefectura Naval.

Una mujer que coordinaba el Vía Crucis explicó que el conflicto de fondo a veces no se entiende y se ha politizado. “Que la gente de los pueblos originarios sufre. Eso sí lo entendemos”, enfatizó la mujer.

Pedimos justicia para ellos. Para estos pueblos originarios que los siguen atacando. Pongamos a estos pueblos en nuestra oración”, exhortó. En otra estación recordaron a las madres que sufren. Rememoraron a Ruth Sagaut, que fue asesinada en el barrio y por el femicidio está condenado su esposo Claudio Osman. También a Micaela Bravo, cuyo crimen está impune. Y valoraron a Teresa Catalán, la madre de Juan Higuera Catalán, que está desaparecido desde enero de 2012. “Ella (por la madre) no pierde la esperanza”, sostuvo una de las fieles. La violencia familiar y de género fue otro tema que plantearon y por el que rezaron. Después, se alejaron cantando.

Al mismo tiempo, un grupo de fieles caminaba por la calle Malvina Soledad del barrio Nahuel Hue.. “Pedimos por los niños enfermos, por los jóvenes que tengan una salida”, eran parte de los pedidos. Pocos vecinos se mostraban interesados. Los autos pasaban y dejaban su estela de polvo y tierra.

El grupito de devotos siguió adelante. Allí, se congregaron fieles de los barrios Nahuel Hue, Cooperativa 258, 136 Viviendas y de Malvinas. Muy pocos. Otros fieles caminaban con su cruz por la calle Pasaje Gutiérrez para sumarse al Vía Crucis del barrio La Cumbre. Y otro se organizó en el barrio Pilar II.

Los creyentes salieron ayer a caminar las calles de esos sectores de la ciudad, para conmemorar la Semana Santa. Lejos del alboroto del centro barilochense, colmado de turistas, pidieron por el Bariloche más postergado.


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