Qué obras harán en el cementerio con los fondos del Plan Castello

Luego de una larga serie de promesas y proyectos que quedaron a medio camino, el gobierno municipal decidió encarar una mejora integral del cementerio público e incluyó las obras en el plan Castello.

El presupuesto asignado es de unos 9,2 millones de pesos e incluye nuevos nichos, ampliación del paredón perimetral, iluminación y parquización del acceso, baños públicos y una sala religiosa.

La capacidad del cementerio está agotada desde hace años y ya no tiene más lugar para sepulturas “en tierra”. Los nichos disponibles también están casi completos.

El gobierno de la exintendente María Eugenia Martini había anunciado un ambicioso plan de obras que nunca cumplió. Una cooperativa de trabajo había comenzado a hacer un nuevo pabellón de nichos, pero la obra quedó inconclusa.

El encargado del cementerio, Washington Bascur, dijo ayer que esa construcción fue demolida porque no servía. Admitió que las necesidades son muchas y que los usuarios se quejan por “la falta de seguridad”.

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Aseguró que desconocía el alcance de las nuevas obras pero señaló como “lo más urgente” el agregado de nuevos nichos y el cierre del paredón.

El secretario de Obras y Servicios Públicos, Alfredo Milano, dijo que el proyecto en marcha comprende la construcción de tres módulos de 60 nichos cada uno, un plus que alcanzaría para atender la demanda de un año.

Señalo que “culturalmente la gente prefiere la tierra” para sepultar a sus deudos, pero el municipio aspira a generalizar el uso del nicho y espera “promocionarlo” con una rebaja en los derechos cuando elabore la próxima ordenanza tarifaria.

El predio ubicado entre las calles Onelli, Hermite y Lengas, en el barrio Arrayanes, fue declarado monumento histórico. Milano dijo que las obras programadas tienen que contemplar ese dato.

Señaló que incluyen además de los nichos una ampliación de las oficinas, un nuevo lugar para el sereno, una sala religiosa “que sea apta para distintos cultos”, la reubicación del comedor, un depósito para herramientas, una nueva sala para morgue y baños públicos.

Además está previsto levantar el paredón en una extensión de 300 metros sobre la calle Onelli, se pavimentará el acceso y se realizarán obras de iluminación y parquización sobre la entrada principal.

Milano aseguró que no habrá una licitación global por todos los trabajos porque algunos los realizará el municipio “por administración” y el resto serán desdoblados en varios concursos de precios, con el objetiv de que el dinero “rinda lo más posible”.

Dijo que tienen que esperar la aprobación de la unidad ejecutora del Plan Castello (administrado por la provincia) y que la idea es “poder empezar en septiembre con los trabajos”.

“Falta seguridad, por supuesto. El municipio ya no paga vigilancia policial para la noche, como existía antes. Iluminación hubo hasta 1986, pero tampoco quedó nada”.

Washington Bascur, encargado del cementerio municipal

El dato