Reclamo por la suspensión de una audiencia que implica a exjefes policiales

La suspensión de una audiencia de presentación de prueba, previa al juicio por los crímenes de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco previsto para el 8 de octubre, en el que están implicados exjefes policiales, generó malestar entre familiares y amigos que se desplazaron a los tribunales.

La audiencia estaba prevista para hoy a las 11 y al llegar a tribunales, un nutrido grupo de familiares, amigos y referentes de organizaciones se anotició de la suspensión. Incluso las abogadas de la querella Natalia Araya y Marina Schifrin.

Se les informó que el miércoles de esta semana el abogado defensor de los exjefes policiales, Sebastián Arrondo, solicitó la suspensión de la audiencia (que había sido convocada el 23 de marzo) porque no vio el expediente. A esto se suma que no se podía conformar el tribunal de jueces por falta de magistrados en Bariloche que puedan intervenir en esta causa.

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En la causa están procesados los excomisarios Fidel Veroiza y Jorge Carrizo, el exjefe de la Regional Tercera, Argentino Hermosa; el exsecretario de Seguridad de la provincia, Víctor Cufré y el exjefe de Policía, Jorge Villanova.

Las abogadas y familiares, recibieron en el tercer piso del edificio Pimayquén las explicaciones del secretario del tribunal quien indicó que existía un faltante de jueces para conformar el tribunal ante el deceso de uno de los magistrados y el parte de enfermo de otro. “Tenemos que buscar jueces para conformar el tribunal”, insistió el funcionario judicial ante los cuestionamientos de los familiares.

En un pequeño pasillo se produjo un cruce verbal y cuestionamientos de los familiares que reprocharon que llevaban 8 años pidiendo justicia por esta causa. La Oficina Judicial ahora debe fijar una nueva audiencia de prueba.

La abogada Marina Schifrin, abogada querellante en representación de la familia de Nicolás Carrasco, denunció públicamente que la suspensión de la audiencia fue decidida de “manera unilateral, sin intervención de la fiscalía ni las querellas” y dijo que “se trata de una maniobra dilatoria” para que los exjefes policiales no lleguen al juicio.

Indicó además que hay una intención de la defensa de separar la causa en dos partes y que Cufré, Villanova y Hermosa no sean juzgados en esta instancia.