Saiz declara como testigo por los crímenes de Carrasco y Cárdenas

Junto con el exministro Larreguy, que estuvo ese 17 de junio en Bariloche, está convocado a propuesta de la defensa de los expolicías. Acusan a los imputados de haber actuado con negligencia e impericia en el manejo de la represión que terminó con los dos jóvenes muertos.

El juicio contra los exjefes policiales que controlaban la Policía de Río Negro el 17 de junio de 2010, cuando ocurrió la feroz represión policial que terminó con dos jóvenes asesinados, continuará hoy con más testigos y la expectativa está focalizada en la declaración del exgobernador Miguel Saiz y el entonces ministro de Gobierno Diego Larreguy.

Se trata de dos testigos ofrecidos por la defensa del extitular de la cartera de Seguridad y Justicia Víctor Cufré, el exjefe de la Policía de Río Negro Jorge Villanova, el extitular de la Unidad Regional Tercera Argentino Hermosa y el segundo jefe de esa Regional Fidel Veroíza y el exjefe de la comisaría 28 Jorge Carrizo.

Desde la defensa de los acusados adelantaron que Larreguy brindará hoy su testimonio ante el tribunal, que está integrado por los jueces Marcelo Barrutia, Emilio Riat y Juan Lagomarsino. En cambio no aseguraron que Saiz comparezca a declarar. Explicaron que quedaron pendientes varios testigos de la semana pasada y la idea es escucharlos hoy, aunque la última palabra la tiene el tribunal.

Las fuente explicó que Saiz puede declarar después porque el juicio continuará hasta finales de este mes.

El testimonio de Larreguy es importante porque el 17 de junio de 2010 estuvo en su condición de ministro de Gobierno en Bariloche, junto a la cúpula policial. Larreguy fue interpelado en julio de 2010 por el caso de la represión policial en Bariloche. Esa jornada mataron a Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco con perdigones de plomo que extrajeron de sus cuerpos.

Armas policiales

La fiscalía y las querellas intentan demostrar en el juicio que los perdigones que causaron la muerte de Cárdenas y Carrasco salieron de armas policiales.

La acusación sobre los policías Víctor Darío Pil, Marcos Epuñan y Víctor Hugo Sobarzo es por el delito de homicidio en riña de Cárdenas. En cambio no hay acusados por el homicidio de Carrasco.

Los fiscales Martín Lozada y Eduardo Fernández, junto a las abogadas querellantes Marina Schifrin, Natalia Araya y Alejandra Blanco, sostienen que Cufré, Villanova, Hermosa, Beroíza y Carrizo actuaron el 17 de junio con negligencia e impericia. La teoría es que por ese accionar negligente, con el que incumplieron las normas vigentes, ocurrieron las muertes de Cárdenas y Carrasco y hubo 13 heridos. Por eso, los cinco exjefes policiales están acusados por el delito de homicidio culposo. La causa para juzgar a los acusados de los hechos del 17 de junio de 2010 tardó más de 8 años en llegar a juicio.

Hoy comenzará la segunda semana de audiencias y Cufré no estará porque fue autorizado por el tribunal “de manera excepcionalísima” a ausentarse para viajar a Roca y visitar a su esposa por la enfermedad que padece.

El resto de los imputados deberán estar presente en las audiencias. Aún faltan 40 testigos.

Cárdenas tenía 29 años y dos hijos. Murió por un perdigón de plomo que recibió de un rebote. Carrasco, de 16 años, recibió 4 perdigones de plomo, dos fueron letales.

La fiscalía y las querellas intentan demostrar que los perdigones que mataron a Cárdenas y a Carrasco salieron de armas policiales.

Cufré fue autorizado a viajar a Roca, donde su madre atraviesa un problema de salud serio. Por eso no estará en la audiencia de hoy en Tribunales.

Lo que falta

Ocho años después de los crímenes que sacudieron el Alto

Datos

La fiscalía y las querellas intentan demostrar que los perdigones que mataron a Cárdenas y a Carrasco salieron de armas policiales.
Cufré fue autorizado a viajar a Roca, donde su madre atraviesa un problema de salud serio. Por eso no estará en la audiencia de hoy en Tribunales.
40 testigos
deben aún declarar en la causa por las dos muertes y las decenas de heridos como consecuencia de la represión.
Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco murieron el 17 de junio de 2010, en los barrios Boris Furman y 169 Viviendas de esta ciudad.
Jóvenes y adolescente se habían enfrentado con policías durante las protestas por el crimen del Diego Bonnefoi, ocurrido esa madrugada.
Diego tenía 15 años y fue asesinado de un disparo en la cabeza que efectuó el cabo Sergio Colombil.
Este policía ya fue juzgado y condenado a 20 años de prisión.
Los enfrentamientos derivaron en una brutal represión policial y en ese contexto fueron asesinados Cárdenas (que tenía 29 años) y Carrasco (de 16).
El entonces secretario de Seguridad y Justicia, Víctor Cufré, y el jefe de la Policía de Río Negro, Jorge Villanova, estaban ese día en Bariloche.
Los acusan de haber actuado de manera negligente y con impericia, sin haber cumplido el reglamento policial, durante la jornada de convulsión que vivió la ciudad.

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