Ser dueños del lote habitado es hoy cuestión de trámite

Los primeros 13 beneficiarios del plan de regularización de lotes que lanzó el municipio el año pasado ya están “con escribano”, en la parte final del trámite para obtener su “acta de declaración de derechos”.

Ese documento les permite poner fin a la incertidumbre de habitar durante años en un lugar que formalmente no les pertenece, y los acerca a la ansiada escritura. En lo inmediato acceden a un “acta declarativa de derechos”, con un desembolso mucho menor que en un juicio ordinario de usucapión.

Se trata de la operatoria que habilitó la llamada “ley Pierri” 24.374, que fue aprobada hace más de diez años y la provincia recién reglamentó en octubre de 2017.

La presidente del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas, Laura Zannoni, dijo que Bariloche es el municipio más avanzado de todo Río Negro en la aplicación de ese régimen.

Explicó que las ventajas para los vecinos son enormes, tanto por el costo como por el tiempo de espera. Para entrar en la ley 24.374 tienen que presentar la mensura y un documento que acredite la posesión del lote.

Las mensuras son facilitadas por el municipio mediante un acuerdo con algunos agrimensores que se interesaron en el programa por su contenido social. Cobran 10.500 en cuotas por mensurar cada lote.

A su vez, el particular tiene que abonar 1.500 pesos al municipio por los trámites administrativos, que incluyen el rastreo del último titular registral, el envío de cartas documento y la presentación de edictos. La demora no supera los 90 días. El último paso es la escritura definitiva, que tiene un costo de 6.500 pesos.

“Con 20.000 ó 25.000 pesos consiguen regularizar y convertirse en propietarios, algo que en un juicio ordinario cuesta no menos de 100.000 pesos y puede tardar unos siete años”, sostuvo Zannoni.

Vuelven los talleres

Zannoni dijo que el próximo miércoles retomarán los talleres barriales que habían interrumpido en mayo, para informar a la gente sobre los beneficios del plan. El primero será en Nueva Jamaica.

Según la funcionaria, la ley Pierri “es una herramienta mágica. Hay que repetir y repetir cómo funciona, para que la gente lo internalice”.

Las 13 familias que ya están a punto de concluir su trámite son todas de Villa Llanquihue. Zannoni dijo que “hay otros 40 ó 50 que ya tienen la mensura y 400 más con las carpetas presentadas”. Refirió que en el listado hay aspirantes de Llanquihue, de Virgen Misionera y de distintos barrios de Pampa de Huenuleo, donde se concentra la población de menores recursos. Pero también se puede acoger a la ley la gente que construyó sus viviendas hace muchos años en sitio que eran aislados pero que ahora son barrios residenciales, como Pinar del Lago o Pinar de Festa.

Explicó que en esos casos “se hace un informe social” para verificar la capacidad económica, pero en general pueden ingresar todos los interesados en regularizar una vivienda única, familiar y que no lucren con el inmueble.

“Esto para el municipio es una política de Estado. La gente está recontenta y agradecida”

Laura Zannoni

La accesibilidad

Miles de aspirantes

La titular del IMTV calculó que en todo Bariloche hay unas 8.000 unidades habitacionales que carecen de escritura y están en condiciones de ingresar al plan.

Explicó que la escritura no la consiguen de inmediato, pero sí obtienen un acta de declarativa de derechos, que “en la práctica es lo mismo” y les permite a los titulares pedir un crédito o realizar una sucesión. La condición que fija la ley es contar con 20 años de “posesión pacífica y continua” del terreno en el que viven.