Una pareja fue condenada a más de 7 años de prisión por robos a abuelos

Se los acusó de seis robos y hurtos agravados por asistir con un menor. Las víctimas siempre eran ancianos.

La Justicia condenó a una pareja a siete años y medio y siete años, en el caso de la mujer, de prisión efectiva por cometer seis robos y hurtos a personas adultas mayores.

El tribunal integrado por los jueces Gregor Joos, Marcos Burgos y Juan Martín Arroyo, emitió el fallo en el que se menciona que la pareja es responsable de seis hechos con distintas valoraciones, entre ellas la violencia empleada para cometer los robos, sobre todo en el caso del imputado por su condición de profesor de boxeo y que no dudó en golpear a una anciana. “En estos casos hay un exceso en el uso de la violencia, la golpiza y el uso de la picana son agravantes”, expresaron los jueces

Valoraron los magistrados además que los ataques tuvieron por víctimas personas ancianas, con edades desde los 77 a los 91 años, lo que revela planificación para actuar sobre seguro y estudio previo de los hechos.

Los imputados admitieron su responsabilidad en cinco hechos y se llegó a un acuerdo con su defensor particular pero por un caso, ocurrido el 22 de junio, se llegó a juicio oral.

El caso que se juzgó ocurrió en una vivienda de la calle Rivadavia cuando “entraron de manera engañosa” a la propiedad de una víctima de más de 80 años. “La mujer redujo a la víctima mediante varias descargas con una picana eléctrica, para terminar atándola y poniéndole cinta en la boca. Sustrajeron dinero en efectivo, celulares, joyas, instrumentos musicales, entre otros”, indicó la acusación fiscal.

También la fiscal Silvia Paolini formuló cargos a los acusados por una pluralidad de hechos ocurridos entre mayo y julio de este año, según informó el Ministerio Público.

El primero de los hechos ocurrió en la calle Onelli, cuando se presentaron en la casa de la víctima e ingresaron por la fuerza, empujándola. Mientras la mujer conversaba con la imputada, el acusado se apoderó de diversos elementos. El segundo hecho imputado ocurrió en la calle Rivadavia el 8 de junio, cuando haciéndose pasar por un conocido de la víctima, ingresan a la vivienda y una vez allí toman dinero y elementos de la víctima.

En tanto que el tercero se desarrolla en el barrio Melipal, en compañía de una de las niñas de la pareja de imputados. Allí acceden a una vivienda solicitando permiso para buscar el gato de la niña . En esta ocasión sustrajeron dinero, efectos personales, joyas, entre otros.

Otro hecho similar se produce en esta zona el 20 de junio cuando le piden a la víctima agua para niña. Aprovechando esa situación extrae una cartera y para evitar que la víctima solicite auxilio, le propina una cantidad de golpes.

En el mes de julio, en la calle Rivadavia se desarrolla otro, cuando la pareja de imputados junto a la menor y con excusas similares, ingresan al baño de la vivienda. Encontrando al hombre minutos después en el interior de las habitaciones, de donde extrajeron billetera con dinero y tarjetas.

Lo descripto constituyen los delitos de hurto simple, hurto agravado por la comisión con un menor de edad, robo agravado por la comisión con un menor de edad, robo agravado por la comisión con un arma impropia, robo agravado y robo simple; cinco de ellos en calidad de co autores.


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