Básquet: Del Progreso puso a Roca otra vez en el plano nacional

El Auriazul de Roca se animó al desafío de jugar por primera vez en su historia la Liga Argentina. Tras un inicio con flojos resultados, el elenco de Daniel Jaule se acomoda en la categoría.

Con la premisa de devolver a General Roca a los primeros planos del básquet nacional, el club Del Progreso se embarcó en el desafío de jugar la Liga Argentina.

El auge de la disciplina en la región motivó a los dirigentes de la entidad auriazul que rápidamente se contactaron con Daniel Jaule y pusieron en marcha los engranajes para jugar en la segunda categoría.

Claro que la historia no fue fácil. Una vez anunciada su participación, desde la Federación de Río Negro pusieron el grito en el cielo e incluso amenazaron con desafiliar a los roquenses de su entidad.

Después de varios días de tensión, discusiones y alguna que otra carta a documento la polémica se deshizo en el aire ya que la dirigencia de Progre cumplió con todos los requisitos legales para participar de la Liga Argentina.

Con los inconvenientes extra deportivos superados, llegó el momento de la verdad.

Para su primera incursión en la categoría con Del Progreso, Daniel Jaule apostó por armar un equipo con una mezcla de experiencia y juventud.

Javier Ledesma, Gustavo Maranguello y Facundo Brizuela sentaron las bases de un conjunto que además sumó la frescura de Favio Vieta, Rodrigo Acuña, Tomás Ligorria y Adriano Maretto.

En el arranque del certamen, los de Jaule pagaron derecho de piso y tuvieron una serie de malos resultados. Si bien estuvo casi siempre a la altura, la falta de experiencia le pasó factura a un equipo completamente nuevo.

Tras cuatro derrotas consecutivas en el inicio, incluida una categórica caída como local ante Deportivo Viedma, el Auriazul se repuso y de a poco fue levantando vuelo.

Con el correr de los partidos el trío compuesto por Maranguello, Brizuela y Ledesma se cargó el equipo al hombro. Su experiencia le permitió a los más chicos soltarse y Jaule supo encontrar una buena dinámica de juego que se fue transformando en victorias.

En el cierre de la primera fase, Progre logró triunfos resonantes fuera de casa ante Viedma y Rivadavia, los líderes de la división. El buen momento continuó y los de Jaule cerraron el 2018 con cuatro victorias en cinco presentaciones.

Si bien todavía quedan muchos aspectos por corregir, tanto en lo dirigencial como en lo deportivo, Del Progreso va por el buen camino y se ilusiona con hacer un gran torneo.

Básquet

Los extranjeros fueron un dolor de cabeza

El punto más flojo de Del Progreso en su primera incursión en la Liga Argentina estuvo en las incorporaciones extranjeras.

El estadounidense Arkim Robertson y el canadiense Jameson Tipping fueron los primeros elegidos por Daniel Jaule. Ninguno estuvo a la altura de las expectativas y pasaron con más pena que gloria por Roca.

Robertson duró tres encuentros, mientras que Tipping disputó seis en los que promedió 8,8 puntos.

En reemplazo del americano llegó Jaqwahn Walters, quien alternó buenas y malas actuaciones aunque fue el más regular de todos.

El último en llegar fue el estadounidense José Antonio Ortiz que jugó cuatro partidos y se despidió de Roca.

Números

a saber

Jaqwahn Walters fue el mejor de los cuatro foráneos.

Datos

73,4
son los puntos por partido que le convierten. Progre es el sexto mejor equipo en esa estadística.
14,1
es el promedio de anotación de Gustavo Maranguello, el goleador del Auriazul.

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