Basurales fronterizos

CRUCE A CHILE

Las huellas del consumo nacional allende la cordillera siguen espaciéndose en las banquinas de la ruta chilena 215, y en los senderos que se abren paso entre la selva valdiviana del Parque Nacional Puyehue a pocos metros de puesto aduanero de ese país.

Ni los coloridos containers instalados recientemente por las autoridades chilenas ni la reducción en los volumenes de compras operada por las medidas cambiarias nacionales lograron eliminar la proliferación de pequeños basurales clandestinos en esa zona.

Envoltorios de pantallas LED de hasta 42 pulgadas, cajas de monitores, computadoras y zapatillas y bolsas de prendas de vestir son descartados cada fin de semana en los kilómetros previos al puesto fronterizo chileno del paso Cardenal Samoré por los desaprensivos compradores locales que buscan eludir los controles de la aduana argentina.

Las restricciones impuestas por el gobierno nacional para la adquisición de moneda chilena y el recargo del 15 al 20 por ciento a las compras con tarjeta en el exterior redujeron significativamente los paseos de compras al vecino país.

Pero todavía hay nichos del comercio chileno que siguen ofreciendo atractivos para los residentes de Bariloche y La Angostura. Incluso hay algunos comercios de Osorno que ofrecen a los clientes argentinos una factura paralela a la oficial, con precios más baratos para que la eventual compra se ajuste a la franquicia de 150 dólares que otorga la Aduana Argentina.

El interés de los vecinos barilochenses se centra en las liquidaciones de temporada de ropa y calzado, que el comercio chileno ofrece casi al precio de costo, algunas oportunidades en equipos electrónicos y electrodomésticos, vajilla y ropa de blanco. En cambio dejó de ser conveniente la adquisición de neumáticos que, además, están primeros en el interés de los controles aduaneros.

rionegro.com.ar