Benedicto XVI realizará su primer viaje oficial en Italia

El papa Benedicto XVI realizará su primer viaje oficial el próximo 29 de mayo, para asistir en la sureña ciudad de Bari a la reunión final del 24 Congreso Eucarístico italiano, anunció ayer el Vaticano. El vocero vaticano, Joaquín Navarro Valls, hizo el anuncio que luego fue ratificado por el arzobispo de Bari, monseñor Francesco Cacucci.

El fallecido papa Juan Pablo II había programado asistir a la reunión con mucha antelación al 24 Congreso Eucarístico Nacional italiano que se celebrará desde el 21 al 29 de mayo, día en el que el pontífice participará en la misa conclusiva. El nuevo papa, elegido el pasado 19 de abril, decidió respetar los compromisos adquiridos por su predecesor, aunque muchos consideran que será menos viajero que Juan Pablo II.

Se trata del primer viaje fuera de Roma del nuevo Pontífice, ya que por el momento el único compromiso previsto es viajar a Alemania, su patria, para participar en agosto próximo en las Jornadas Mundiales de la Juventud que se llevarán a cabo en la ciudad de Colonia.

En tanto, Joseph Ratzinger visitó ayer su antigua casa para despedirse de su hermano Georg, también sacerdote, quien después de haber pasado unos días en Roma se volverá a Alemania.

Está previsto que hoy el Pontífice tome posesión de sus habitaciones en el Palacio Pontificio, desde donde se asomará el próximo domingo con ocasión del Angelus.

 

América Latina deberá esperar

Por otra parte, se supo que Benedicto XVI no tiene por ahora prevista una visita a América Latina, según declaró ayer el presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM), el cardenal chileno Francisco Javier Errázuriz. «El no ha estructurado todavía su agenda de viaje», precisó el Arzobispo de Santiago.

Señaló que «una gran oportunidad» sería en febrero del 2007, para la Quinta Conferencia General del CELAM, que normalmente inaugura el Papa, que se podría celebrar en América Latina, aunque la decisión la debe tomar el Papa. «En el caso de Juan Pablo II, por razones de salud, se tenía pensado hacerlo en Roma, pero será el nuevo Pontífice el que deberá decidir si se hace en Roma o en un país latino», dijo.