Berlusconi pierde su principal aliado

El primer ministro italiano Silvio Berlusconi logró ayer un éxito legislativo, la lograr que Diputados aprobara su plan de ajuste, pero su coalición de gobierno pende de un hilo luego de la ruptura de uno de sus principales aliados políticos. Berlusconi decidió ayer romper la alianza con Gianfranco Fini -su socio político desde 1994 y cofundador junto con el primer ministro del Pueblo de la Libertad (PDL). El gobernante reunió ayer en Roma a la cúpula del partido para concretar la que, de facto, es una expulsión de la corriente de Fini, que desde hace meses critica la acción del Gobierno y exige medidas para solucionar la “cuestión moral” del PDL, en relación a los casos de corrupción que han provocado ya dos renuncias en el gabinete. “Ya no existen las condiciones para seguir bajo el mismo techo”, dice el documento de censura aprobado por la dirección del partido, que subraya las “insalvables divergencias” con el grupo liderado por Fini, que es también presidente del Congreso. La cúpula también decidió sancionar a tres lugartenientes del líder disidente. “Ya no estoy dispuesto a aceptar el disenso, un partido en el partido”, dijo Berlusconi. El castigo empuja a la corriente de Fini a salir del partido y a formar dos nuevos grupos parlamentarios, uno por cada cámara, con unos 33 diputados y 15 senadores. De confirmarse esas cifras, la coalición gubernamental perdería la mayoría en la Cámara de Diputados y podría perder el Senado. En tanto, poco antes y pese a este revés, los diputados adoptaron ayer en forma definitiva y sin grandes complicaciones el plan de austeridad que incluye una reforma del sistema de jubilaciones, eje de grandes protestas en otros países de Europa. El texto fue aprobado por una clara mayoría: 321 diputados votaron a favor, 270 en contra y 4 se abstuvieron. E ajuste “protegerá a Italia de la especulación financiera y nos evitará terminar como Grecia”, dijo Berlusconi. El gobierno planea ahorrar 24.000 millones de euros para los próximos dos años, en una coyuntura de crisis de confianza en Europa.

AP