Bianchi vuelve a confiar en el juego de Caneo
Lo convocó para disputar la Copa Intercontinental.
Carlos Bianchi tenía 18 nombres inamovibles y le faltaban dos pasajes para ir a Japón. Cerca del mediodía, el técnico despejó las dudas subiendo al avión que partirá el lunes a las 18.20 desde Ezeiza, al mediocampista roquense Miguel Caneo y al defensor Pablo Jerez. Así terminó de confeccionar el plantel que el próximo domingo 14 definirá con el Milan italiano la Copa Intercontinental.
El «Virrey» se decidió por dos jugadores jóvenes en lugar de dos experimentados como Antonio Barijho y Raúl Estévez. En tanto, el tercer jugador que estaba en lista de espera era otro delantero, Matías Silvestre.
Con esta designación -pegó la nómina en la pared del vestuario-, Bianchi no hizo más que afirmar su apoyo hacia Caneo, quien en los últimos partidos del Apertura había quedado afuera del equipo, pero en este partido internacional vuelve a estar entre los preferidos.
Esta no es la primera muestra de apoyo de Bianchi hacia Caneo, puesto que desde su llegada a Boca sólo fueron palabras de elogios por parte del técnico. Inclusive, cuando el ex jugador de Deportivo Roca se lesionó en plena competencia continental, el entrenador lo mantuvo en la lista de buena fe y lo utilizó en la final de la Copa Libertadortes con el Santos, en Brasil. Era el momento más glorioso de Caneo desde su desembarco al actual campeón argentino.
Hoy, tiene un nuevo sueño. La primera parte, la de ser convocado, ya la cumplió. Ahora el objetivo será estar en el campo de juego del Yokohama ante el poderoso Milan. Nada menos.
La otra sorpresa de la lista es la inclusión de José María Calvo. El «Pampa» se ganó un lugar entre los 20 también a último momento y peleará por un lugar en la última línea para enfrentar al Milan.
Por suerte fue una práctica
Guillermo Barros Schelotto, quien marcó un notable gol de chilena, tuvo una buena actuación ayer en la discreta práctica de fútbol. El mellizo integró el ataque junto a Carlos Tevez, en reemplazo del brasileño Pedro Iarley, quien realizó un trabajo físico especial de cara al cotejo ante los italianos.
El ensayo consistió en un partido de 80 minutos, durante los cuales enfrentó a dos equipos de suplentes, en dos tiempos de 40. El equipo que Bianchi paró en la Bombonera -otra vez sus tribunas se vieron pobladas de fanáticos- estuvo integrado por Abbondanzieri; Perea, Schiavi, Burdisso, Rodríguez; Donnet, Cascini, Battaglia, Cagna; Barros Schelotto y Tévez. Enfrente tuvieron a Caballero; Jerez, León, Crosa, Calvo; Ledesma, Silvestre, Vargas, Caneo; Barijho y Colautti.
Si bien no se confirmó, éste sería el equipo que mañana jugará en Santa Fe ante Colón el último partido en el Apertura.
Luego de 40 minutos intrascendentes, el partido finalizó sin tantos y se vio preocupación en la cara de Bianchi. El segundo partido fue ante otro equipo. Apenas comenzado el cotejo, y cuando vio que el equipo titula desarrollaba un ritmo cansino, de escasa profundidad, Bianchi pegó un par de gritos y pidió mayor concentración en todas las líneas. Y a los 20 minutos Barros Schelotto conectó de chilena un pase de Donnet para clavarla en el ángulo. La brillante jugada rescató el poco nivel futbolístico del equipo que jugará en Japón.
Carlos Bianchi tenía 18 nombres inamovibles y le faltaban dos pasajes para ir a Japón. Cerca del mediodía, el técnico despejó las dudas subiendo al avión que partirá el lunes a las 18.20 desde Ezeiza, al mediocampista roquense Miguel Caneo y al defensor Pablo Jerez. Así terminó de confeccionar el plantel que el próximo domingo 14 definirá con el Milan italiano la Copa Intercontinental.
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