Blanco sobre negro

Laurent Blanc, flamante director técnico de Francia, enfrenta una tarea ardua para reconstruir la selección nacional después que su calamitoso desempeño en el Mundial dejó en ruinas el otrora orgulloso equipo.

Blanc fue nombrado oficialmente ayer sucesor de Raymond Domenech en una reunión del consejo de la Federación Francesa.

Los polémicos seis años de Domenech dejaron el equipo sumido en divisiones y disputas, censurado por los políticos y rechazado por los propios franceses.

Blanc fue protagonista de la era de oro de Francia cuando ganó la Copa Mundial en 1998 y la Eurocopa en el 2000. Al frente del Bourdeaux llevó al equipo galo a ganar la liga y la copa en la temporada 2008-09.

Pero recomponer la selección mayor será el mayor desafío de su vida profesional.