Boca cumple 115 años: lo mejor de su historia

El Xeneize fue fundado un 3 de abril de 1905. Sobre uno de los clubes más influyentes en la historia del fútbol y último campeón de la Superliga, se pueden contar muchas cosas.
Tomó los colores de la bandera de Suecia para comenzar a jugar en el amateurismo, donde empezó a marcar el ritmo del deporte en Argentina, y también fue el primer campeón del profesionalismo. Siempre estuvo vinculado a la naturaleza popular. En sus tribunas, Boca siempre fue pueblo.
Porque no solo es fútbol masculino y femenino, también tiene una gran movida social que incluye vóley, básquet, boxeo, judo, karate, taekwondo, lucha, gimnasia rítmica y artística.

Rojitas, el primer ídolo.

La Azul y Oro fue vestida por grandes jugadores, en su mayoría identificados con el espíritu de lucha. Entre los líricos, el primer gran ídolo fue Ángel Clemente Rojas. Se lo reconoce por su magia durante la década del 60’.

El primer impacto a nivel mundial estuvo comandado por Juan Carlos Lorenzo, que marcó una escuela como DT. De su mano, Boca obtuvo las primeras Libertadores (77’ y 78’) y la Intercontinental ante el Monchengladback alemán (77’).

Además de ser el paso previo de Diego Maradona antes de saltar a Europa para jugar en Barcelona y luego en Napoli, Boca también representa el único equipo en el que el »10» pudo ganar un título en su país.

Maradona siempre hizo público su fanatismo y hasta realizó en La Bombonera su partido despedida. Debajo de su casaca vistió la del Xeneize que le había regalado Juan Román Riquelme.

Este último es el máximo ídolo de la institución. Los títulos que obtuvo bajo el mando de Carlos Bianchi y en compañía de Martín Palermo, los otros dos símbolos contemporáneos de la institución, lo pusieron en lo más alto.

Hasta el 98’, Boca estaba entre los grandes por su condición popular, pero con los dos ciclos del Virrey le agregó mérito deportivo a su extirpe. En este tiempo obtuvo tres Libertadores más (2000, 2001 y 2003) y dos Intercontinentales contra Real Madrid y Milan, además de varios campeonatos locales en el medio.

La 6ta Libertadores llegó con Miguel Ángel Russo en 2007. Riquelme mostró su mejor versión dentro de la cancha, pero todavía tenía más para darle. Hace cuatro meses, Román volvió a la institución, pero esta vez como dirigente. Apenas asumió la vicepresidencia segunda detrás de Jorge Ameal, decidió el regreso de Russo.

Con Carlos Tevez como símbolo, anotando el gol del campeonato, el club de la Ribera le arrebató de las manos el título de la Superliga a su clásico rival.

Pelea con los grandes de Europa por ser el que más títulos internacionales acumula. Sus hinchas recuerdan el hecho de ser ‘‘el que más copas ganó y el que nunca descendió’’.

En Argentina, donde el fútbol es mucho más que un deporte, genera amor incondicional o desprecio como ningún otro club. Con Boca no hay grises.


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