“Bolivia continuará entregando gas a la Argentina”
Lo aseguró Álvaro Ríos Roca, socio director de Gas Energy Latin America, ante la toma de instalaciones de bombeo y compresión de YPFB.
El contrato original de importación de gas boliviano se firmó en el 2006 y se extiende hasta el 2026. (Foto: gentileza)
Álvaro Ríos Roca es una de las voces más autorizadas en la industria hidrocarburífera boliviana. Fue ministro de Energía de ese país y actualmente es socio director de Gas Energy Latin America, una consultora especializada con sede en cinco países de la región.
El martes la preocupación se instaló en Argentina a partir de una nota enviada por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Boliviano (YPFB) a la firma Integración Energética Argentina (Ieasa), la ex Enarsa, para alertar que, a raíz de la toma de instalaciones por parte de manifestantes, es posible que se interrumpan los envíos de gas natural hacia Argentina.
La medida generó alerta, en especial en la zona norte del país que es la que depende del ingreso de gas boliviano para su sector industrial y también para las centrales térmicas que generan la energía eléctrica de la zona de Tucumán.
Desde Bolivia, Ríos Roca analizó la situación para Energía On y puso en dudas que “vayan a recortarse los volúmenes de los envíos a Argentina por esta situación”.
El ex ministro de Energía boliviano explicó que “el campo que está tomado, campo Carrasco, se encuentra al norte de Bolivia, y fue tomado por simpatizantes de Evo Morales por hechos de racismo que ocurrieron con gente de Santa Cruz” de la Sierra.
Ríos Roca detalló que “de momento el campo continúa funcionando, no se ha interrumpido la producción y no tenemos novedades de que se hayan tomado otras instalaciones de YPFB”.
El analista remarcó que “este campo produce muy poco gas y por eso dudo mucho que vayan a afectarse los volúmenes porque no son los megacampos que tenemos aquí, y aún si se cerrara la producción que hoy sigue pasando, no llega ni al 1% de la capacidad de toda Bolivia”.
Ríos Roca sostuvo que lo ocurrido en campo Carrasco “es un hecho aislado y se está dialogando además con la gente que está en la planta”.
Dudo mucho que vayan a recortarse los volúmenes de los envíos a Argentina por esta situación”.
Álvaro Ríos Roca, socio director de Gas Energy Latin America.
Actualmente Bolivia tiene una producción del orden de los 54 a 55 millones de metros cúbicos de gas por día, un volumen que representa prácticamente un tercio de la capacidad productiva de Argentina.
De esa producción, 11 millones de metros cúbicos son remitidos en esta temporada del año a Argentina, otros 30 millones se exportan a Brasil y su cordón industrial y los restantes 14 millones de metros cúbicos diarios cubren las demandas locales del país del Altiplano.
“De momento hay un plan para ocho pozos exploratorios, de los cuales cinco ya están en marcha y los otros tres están programados para el año que viene”, indicó Ríos Roca, y agregó que “si los resultados son buenos la producción de Bolivia podría incrementarse en otros 5 ó 6 millones de metros cúbicos, dependiendo de la suerte y la geología”.
Este posible incremento en la producción se centra en el extraordinario rendimiento de los pozos bolivianos, que producen en promedio entre 1,5 y 2,5 millones de metros cúbicos de gas por día. Aunque podría verse demorado por la reciente decisión de las firmas de paralizar las tareas de exploración.
El contrato de importación con Argentina fija para esta época del año el ingreso diario de 11 millones de metros cúbicos y desde la secretaría de Energía de la Nación se anunció que ante un eventual corte está previsto un plan de reemplazo que contempla el uso de más gas nacional, la inyección de GNL desde el puerto de Escobar donde hay un remanente del invierno, e incluso la importación de GNL vía Chile para la zona norte del país.
Un episodio que desnudó la debilidad del sistema nacional
La posibilidad de que Bolivia interrumpa los envíos de gas natural hacia Argentina, dejó en evidencia la fragilidad del sistema de gasoductos del país, dado que no es posible con la actual red inyectar una mayor producción desde la Cuenca Neuquina y Vaca Muerta para paliar las eventuales necesidades.
El sistema sólo cuenta con pruebas para que el gas neuquino llegue hasta Córdoba pero se aseguró que es imposible abastecer a la zona norte del país.
El caso volvió a poner en evidencia la necesidad de la construcción de un nuevo gasoducto que conecte Vaca Muerta con el centro del país, una licitación que acaba de ser postergada hasta marzo.
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