Bombos, gritos y forcejeos con la Policía

Los altos funcionarios que participaron de la reunión encabezada por Saiz debieron deliberar bajó continuo el hostigamiento de los bombos y los gritos de los manifestantes, que se presentaron antes del mediodía con el declarado de tener un “cara a cara” con el gobernador. Ya en las horas previas la oficina de Prensa de la provincia había ocultado la agenda del mandatario, en maniobra que pareció destinada a evitar escraches y protestas. Pero Saiz demoró su arribo y le dio tiempo a los miembros de la Multisectorial a copar el acceso principal del ex Hogar Gutiérrez que lo obligó a ingresar a las apuradas por una puerta trasera. Luego se enclaustró en un salón junto al intendente Marcelo Cascón y los dos gabinetes, mientras unos pocos allegados custodiaban como podían la puerta de acceso. Largos minutos pasaron hasta que llegó una columna de 25 policías (reforzada luego por otra decena) que montaron un cordón en el estrecho recinto para que los funcionarios pudieran entrar y salir. Pero el gobernador optó por no probar la seguridad del pasillo, dado que a él estaban dedicados la mayoría de los cánticos. En uno de los forcejeos los custodios lastimaron a la periodista de “Clarin” Candelaria Schamun, quien debió ser trasladada al hospital con una luxación de rodilla. Luego fue internada en una clínica privada, a la espera de estudios de mayor complejidad. Luego de largos cabildeos Saiz aceptó dialogar con varios familiares de los jóvenes asesinados, quienes al retirarse se mostraron disconformes con las respuestas recibidas. “Yo no tengo las manos manchadas con sangre, no soy responsable”, les habría dicho el mandatario mostrando sus manos alzadas, según confiaron los familiares y figuras públicas que estaban en la reunión a la agencia ADN. (AB)


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