Boqueteros se alzaron con celulares y valiosos artículos en Roca

ROCA (AR).- Una banda de delincuentes ingresó en la madrugada de ayer a dos locales comerciales ubicados en pleno centro de Roca, y luego de hacer un boquete en una de las paredes se llevaron varios teléfonos celulares y modernas computadoras portátiles por un valor superior a los 40.000 pesos.

Las fuentes policiales consultaron aseguraron que el hecho se produjo durante la madrugada, cuando los boqueteros ingresaron a los locales que se encuentran ubicados en uno de los tramos más céntricos de la calle Tucumán, que atraviesa la ciudad en sentido oeste – este. El inmueble afectado en primer término fue el de Tucumán 958, entre España y Maipú.

Una vez allí hicieron un boquete en una de las paredes y luego irrumpieron en un local de telefonía móvil de la empresa Claro.

Tras haber accedido al interior, se llevaron todo lo que encontraron a su paso.

Teléfonos celulares, chips y computadoras portátiles fueron los principales elementos que conformaron el botín cuyo monto, según las fuentes de la policía, supera con amplitud los 40.000 pesos.

Luego los ladrones rompieron un vidrio e ingresaron al local del arquitecto Jorge Rivot, de donde también se llevaron una notebook y una filmadora.

El robo fue descubierto en la mañana de hoy, y ya se efectuaron varias diligencias para tratar de hallar rastros de la banda de delincuentes.

Las primeras diligencias estuvieron a cargo del personal de la Comisaría Tercera y de la División de Criminalística, que levantó huellas y rastros en el local comercial.

Asalto a sodero

Por otra parte, dos motochorros sorprendieron ayer por la mañana a un trabajador de la empresa Soda Pablo, en lo que resultó ser el robo número 77 que sufre la firma.

A punta de pistola, le llevaron 2.000 pesos cuando estaba por ingresar a un local comercial ubicado en el radio céntrico.

El hecho ocurrió pasadas las 11:30 en La Plata y Formosa, cuando el empleado de la firma, de 30 años, estacionó el camión a pocos metros de un negocio.

Pero apenas bajó del transporte, dos jóvenes en una moto de baja cilindrada llegaron a toda velocidad hasta el lugar. Uno de los delincuentes, con el rostro semi cubierto, bajó del pequeño rodado y lo apuntó con una pistola al pecho, para obligarlo a que le entregue la recaudación que superaba los 2.000 pesos.